Cataluña desprivatiza la asistencia sanitaria domiciliaria en el área de Barcelona

Con las aguas sanitarias aún revueltas por el anuncio de compra, por parte de la Generalitat, del Hospital General de Cataluña (HGC), propiedad del grupo Quirónsalud, el consejero de Salud, Antoni Comín, abrió ayer un nuevo capítulo en su cruzada personal para desprivatizar el sistema sanitario público.

En una atención a los medios, el consejero ha anunciado esta mañana que la asistencia sanitaria domiciliaria en el área de Barcelona, atendida desde hace 22 años por una empresa concesionaria, SARDomus, pasaría a estar gestionada íntegramente por el Instituto Catalán de la Salud (ICS), el gran ente público sanitario. La desprivatización, que se hará efectiva desde este mismo mes, afectará a la atención sanitaria domiciliaria en la ciudad de Barcelona, el barrio de La Mina de Sant Adrià de Besòs (Barcelona) y Montcada i Reixac (Barcelona).

Un servicio con un coste de 2,4 millones

Comín ha precisado que los 2,4 millones de euros que recibía SARDomus por la gestión del servicio ahora pasarán a manos del ICS, que ya ha incorporado 148 nuevos profesionales después de que finalizara el contrato con la empresa, informa Efe. La empresa pública sanitaria ha establecido unos criterios de selección de personal con los cuales ha contratado a estos 148 profesionales, 40 interinos que se ocuparán de la asistencia domiciliaria y 108 médicos y enfermeras que se ocuparán de las guardias.

Los desmentidos del HGC «una estrategia»

Por otro lado, el consejero, ha asegurado que las afirmaciones de los propietarios del HGC en el sentido de que el centro hospitalario no está en venta y de que no hay ninguna propuesta formal de compra son «una estrategia del grupo». Comín anunció hace unas semanas que el departamento de Salud ha hecho una oferta formal de compra del HGC para incorporarlo a la red sanitaria pública e incluso informó de que el precio oscilaría entre 50 y 55 millones de euros, aunque la empresa siempre lo ha negado.