La Policía que intervino en los disturbios de Gamonal: «Fuimos el objetivo de violentos durante horas»

El titular del Juzgado número 3 de lo Penal de Burgos ha decidido continuar con la celebración de la vista del juicio contra los doce encausados por los disturbios acaecidos en El Barrio de Gamonal en 2014 tras rechazar la petición de nulidad del proceso por parte de todos los abogados de la defensa.

El juez suspendió la vista este jueves después de las peticiones de las defensas y solicitar un informe al Cuerpo Nacional de Policía en el que pedía que se detallase sobre si se produjeron conversaciones entre policías uniformados y no uniformados durante los disturbios y las detenciones del 10 de enero de 2014 y si hay grabaciones de esas conversaciones que no se han aportado.

El magistrado ha señalado que en el informe remitido se constata que todas las comunicaciones producidas entre los agentes ya fueron aportadas en el procedimiento previo y sobre ellas se ha efectuado el pronunciamiento judicial oportuno.

El detonante de la petición de suspensión fue el testimonio de uno de los tres policías antidisturbios que declararon ayer en la tercera sesión de la vista oral. En el relato que ofreció de las tres detenciones que practicó el subgrupo de Intervención que dirigía, destacó el papel de policías no uniformados que le facilitaron algunas informaciones. Por esa razón, todos los abogados defensores pidieron la nulidad de la vista oral y que el procedimiento se vuelva a instruir, dado que en las grabaciones que ha facilitado la Policía Nacional a requerimiento del juez solo aparecen conversaciones entre policías uniformados y «puede ser determinante saber si detuvieron a personas solo por referencias de otros policías infiltrados o que actuaban de paisano».

Los abogados de la defensa ya solicitaron la nulidad como cuestión previa al inicio de la vista oral. Argumentaron entonces que las grabaciones facilitadas por la Policía Nacional eran incompletas, aunque en ese caso la solicitud fue rechazada por el juez.

Los tres policías antidisturbios que declararon ayer coincidieron en lo esencial. Los incidentes del 10 de enero de 2014, que pusieron el barrio patas arriba durante cuatro días, se originaron cuando varias personas arrojaron piedras que rompieron los cristales de un coche «Zeta» de Policía Nacional, hacia las ocho y media de la tarde, y se prolongaron después durante varias horas.

El inspector que mandaba las unidades antidisturbios de Burgos afirmó que él mismo detuvo a un joven cuando éste formaba parte de un grupo que estaba lanzando objetos contundentes contra los policías. «Llovían piedras y otros objetos y no sé dónde impactaron», explicó.

Otro agente, el que hizo referencia al papel de policías de paisano en la zona, calificó la situación de esa noche en Gamonal como «una batalla campal» y aseguró que su unidad fue la que detuvo a tres jóvenes algo después de la una de la madrugada cuando insistió en que todavía seguían los incidentes. «El objetivo era la Policía; iban a por los policías, que fuimos el objetivo de los violentos durante horas», explicó.