Historia, papel y tinta

«No hay mejor fragata que un libro para llevarnos a tierras lejanas». Con estas palabras, la poetisa estadounidente Emily Dickinson quiso hacer su particular homenaje a ese amigo de papel y tapas gruesas, temeroso en los días que corren de desaparecer a manos de ipads o ebooks.

A tierras no tan lejanas nos lleva el «Sinodal de Aguilafuente», un libro de carácter religioso, encaminado a la reforma del clero y que hace referencia a la reunión de obispos que se celebró en el municipio segoviano de mismo nombre. Desde luego no coincide con el perfil de best-seller y por supuesto que no hubiera alcanzado tanta fama de no tener el honor de ser el primer libro editado en España, allá por 1472, obra del impresor alemán Juan Parix.

Cada año, este pueblo rinde tributo a su libro más reconocido con una recreación histórica que resalta la importancia de la imprenta como uno de los inventos más revolucionarios que han visto los ojos de la humanidad.

La XIV edición del Sinodal de Aguilafuente aúna desde mañana diversas actividades de carácter cultural, entre las que se encuentran conferencias, exposiciones, juegos infantiles, visitas guiadas, mercado artesanal, danzas medievales, música y gastronomía. El teatro y la música también estarán muy presentes con la representación desde la tarde de varios montajes, entre los que se encuentra la recuperación de la obra de «El Sínodo» en la iglesia de Santa María, el mismo templo en el que en 1472 se celebró la citada reunión de obispos. «Esta recreación es un homenaje continuo a la imprenta, al libro y a la lectura. Todo el que va a Aguilafuente conoce, de forma amena y divertida, esta parte tan importante del pasado de España», afirma Fermín de Los Reyes, profesor de Historia del Libro y de Patrimonio Bibliográfico en la Universidad Complutense de Madrid, y promotor del acontecimiento. Esta iniciativa comenzó en 2003 y cuenta con la participación de 200 vecinos -de ellos, medio centenar de actores- que cada año se implican en sacar adelante todas las actividades y promocionar la cultura a través de la historia, el papel y la tinta. Además, esta edición se estrena con un sello de calidad tras ser admitida la celebración en la Asociación Nacional de Recreaciones Históricas y la Federación Europea.