Castilla y León, la primera en lograr la «plena» atención a la dependencia

Castilla y León ha dado por concluida la incorporación al sistema de los dependientes de Grado I -de carácter moderado-, a quienes se les abrió la puerta hace doce meses. En total, son 26.000 las personas en esta situación, que necesitan ayuda para realizar varias actividades básicas de la vida diaria, al menos una vez al día, o tienen necesidades de apoyo intermitente o limitado para su autonomía personal y que ahora reciben una prestación en la Comunidad, que ha sido la primera en incluir en el modelo de asistencia a las personas de estas características y en haber alcanzado la «plena atención» a la dependencia.

La consejera de Familia e Igualdad de Oportunidades, Alicia García, celebró este paso ayer después de que se haya cumplido el plazo de un año que la Junta de Castilla y León se marcó en julio de 2015 para lograr la inclusión de los dependientes de Grado I.

Actualmente, se ha incorporado al sistema al 99 por ciento, con una «lista de espera prácticamente inexistente» y una cobertura que supera con creces a la media nacional, que se situó en el mes pasado en el 34,47 por ciento.

García, que recordó que «con anterioridad ya se había conseguido una plena atención en Grado 2 y Grado 3», apuntó que haberlo logrado también con los afectados de Grado I «reafirma la apuesta por que no hubiera listas de espera». Así, mientras el 98,2 por ciento las personas con derecho a prestación en Castilla y León ya la reciben, «en el resto del país los dependientes de los tres grados sólo llegan al 66 por ciento de atención».

La «gran noticia», celebró García, «ha sido posible gracias» a todos los profesionales implicados, de las corporaciones locales, los CEAS y los profesionales de las gerencias territoriales de Servicios Sociales, a los que trasladó su «felicitación por la dedicación y el esfuerzo que han realizado durante este último año».

En Castilla y León el número de personas que están recibiendo prestaciones en relación con la población está muy por encima de la media nacional, el 3,32 por ciento frente al 1,77 de media en España. Son una suma de 82.000 los beneficiarios de la ayuda, y de ellos 22.000 cobran dos prestaciones después de que se haya flexibilizado el acceso y ampliado las compatibilidades para garantizar una atención «a la carta».