Dibujo de Karel Chapek
Dibujo de Karel Chapek
ARTES&LETRAS CASTILLA-LA MANCHA

El inventor de «robot» visita Toledo

El viaje a España del escritor checo Karel Chapek

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Karel Chapek, 1890-1938, es uno de los más importantes escritores checos del siglo XX. Propuesto para el premio Nobel, su obra abarca los géneros narrativo, teatral, ensayístico, periodístico y de libros de viajes. Del conjunto de su producción destacan dos títulos, la novela La guerra de las salamandras y el drama R.U.R. (Robots Universales Rossum). Ambas exhiben moraleja común, por la cual se desaconseja que el hombre comparta civilización con ningún otro ser inteligente para regir el engranaje del mundo, ya que les resultaría incompatible repartirse el poder resultante y, al cabo, una clase, posiblemente la no humana, desbancará a la otra.

En La guerra de las salamandras, un hecho inopinado hace que la catástrofe se apodere de un planeta que se altera alarmantemente a pasos agigantados.

Un viejo capitán de barco se ayuda de unas salamandras marinas de aproximadamente metro y medio para extraer perlas. Ya olvidado de ellas, comenta de pasada el hecho con un negociante que empieza a traficar con estos hábiles animalejos, capaces de realizar grandes diques en el fondo del mar. Las salamandras son capaces de hablar y atesoran en su emporio acuático herramientas que son armas (barrenos necesarios para su trabajo); y muy poderosas numéricamente se rebelan contra los humanos, atacándolos.

Imagen del escritor checo
Imagen del escritor checo

En R.U.R. (Robots Universales Rossum) ocurre lo mismo pero con robots, a los que fatuos hombres hacen que sean soldados. ¿Y qué pasa? Pues los robots, inoculados de sentimientos por culpa de una dama lastimera, sabedores de las nociones y reacciones del hombre, deciden acabar con la humanidad, ignorantes de la tragedia de que si no hay hombres ellos se extinguirán también. La palabra «robot» surge por vez primera en esta obra. Procede de la palabra robota, que en checo y otra lenguas eslavas quiere decir «trabajo duro», pero con la connotación de esclavitud, puesrobota también significaba el periodo en que un siervo se ofrecía incondicionalmente a su señor.

Dibujo de Chapek
Dibujo de Chapek

El magnífico y ameno estilo de Karel Chapek se manifiesta con holgura en su Viaje a España, manteniendo un tono muy coloquial y a ratos francamente humorístico. Él, que ha entrado por Hendaya, sale de España por Cataluña y en su periplo visita Barcelona, con Monserrat, Valencia, Sevilla, Madrid y Toledo. Sus descripciones son muy detalladas; especialmente interesante la que despliega sobre la tierra levantina, y en extremo minuciosa, y extensa, la que realiza de las corridas de toros, siempre dudando si le parecen éticos espectáculos o no, inclinándose, aun con cierta vacilación, por esto último. Estando en Barcelona, anota algo que ahora viene muy al pelo, vigente desde entonces: « aquí, dentro de la ciudad, personas que no quieren ser españolas».

Imagen del escritor
Imagen del escritor

A Toledo Karel Chapek le dedica nada menos que tres capítulos. El primero, como recorrido topográfico, muestra gran entusiasmo por las callejas toledanas; el segundo centrándose en la Posada de la Sangre, homenajeando a Cervantes; y el tercero sobre El Greco. El amigo Karel ilustraba sus impresiones de su Viaje a España con múltiples dibujitos que tienen la virtud de sintetizar cabalmente sus visiones.Y en Toledo dibujó una calle, una monja, un cura bajo arcos moriscos, un carro con borricos afligidos, bebedores en la Posada de la Sangre.

Él escribe que entra a la catedral toledana, pero no está seguro de haberlo hecho, porque «antes había probado el vino de Toledo, un vino de la Vega, un vinillo tan líquido que corre solo por la garganta, y a la vez tan espeso como el aceite medicinal». Por culpa de ese vino Karel Chapek no supo si había o no penetrado en el imponente templo. Al salir del laberinto de las callejuelas proclama: «Si me adentrase en otro tiempo, no sería otro tiempo, sino una aventura muy hermosa y profunda. Como Toledo. Como la tierra española».

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La Posada de la Sangre y el tributo a Cervantes

La Posada de la Sangre. Aquí vivió Miguel de Cervantes Saavedra, bebió, contrajo deudas y escribió sus Novelas ejemplares. En Sevilla hay otra posada donde también bebió y escribió, y una cárcel donde lo metieron a causa de sus deudas; esa cárcel es hoy una posada. Basándome en mis propias investigaciones puedo demostrar a cualquiera que mientras en Sevilla bebía manzanilla y comía langostinos, en Toledo bebía vino toledano con chorizo y jamón serrano, es decir, un jamón negro y crudo y otras cosas, que dan sed y despiertan el talento y la elocuencia. Todavía hoy, pues, en la Posada de la Sangre se bebe el vino toledano en jarras y se come chorizo, mientras en el patio los caballeros [en español en el original] desenganchan los burros y gastan bromas a las mozas, como hacían en tiempos de Don Miguel. Lo que demuestra la genialidad imperecedera de Cervantes.

Karel Chapek

(traducción de Jana Stancel y Clara Janés)

Portada de Viaje a España
Portada de Viaje a España

El contundente análisis de la pintura de El Greco

A Domenico Theotocópuli, llamado El Greco, buscadlo en Toledo, no porque le pertenezca más que a otro cualquiera, sino porque allí hay muchas obras suyas, y porque en Toledo no os sorprenderá nada, ni siquiera El Greco. Por su origen griego, por su colorido veneciano, por su arte gótico que, debido a la fantasía de la historia, se encontró en pleno barroco… Imaginaos la verticalidad gótica y en ella un temporal barroco, es algo terrible, la línea gótica se tuerce y el barroco, exagerando, se dispara y alarga la erupción vertical del gótico. A veces parece que sus cuadros se agrieten, debido a la tensión de estas dos fuerzas. Es como un golpe que deformara los rostros, combara los cuerpos y arrojara sobre ellos ropajes de pliegues pesados y agitados. Las nubes se recogen como sábanas ondeantes en un huracán, y a través de ellas irrumpe una luz repentina y trágica, que enciende los colores con una intensidad irreal y terrible. Es como si se tratara del Juicio Final, cuando se producen fenómenos en el cielo y en la tierra.

Karel Chapek

(traducción de Jana Stancel y Clara Janés

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