Solo en obras, los 12,8 kilómetros del tranvía de Zaragoza costaron 130 millones. Un coste al que, año tras año, se suman las pérdidas de explotación
Solo en obras, los 12,8 kilómetros del tranvía de Zaragoza costaron 130 millones. Un coste al que, año tras año, se suman las pérdidas de explotación - Fabián Simón
Cuentas públicas

El tranvía de Zaragoza, cada vez más ruinoso: ya pierde 12.000 euros cada día

La empresa promovida hace siete años por el Ayuntamiento acumula un agujero de más de 20 millones

Zaragoza Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El tranvía promovido en Zaragoza en la etapa del alcalde Juan Alberto Belloch (PSOE) es cada vez más ruinoso económicamente. Hace menos de siete años que el Ayuntamiento promovió una empresa junto a socios privados para construir y explotar el tranvía, una sociedad cuyas cuentas no paran de sumar números rojos: acumula ya un agujero de más de 20 millones de euros y las pérdidas se han acelerado en los últimos años. Ahora alcanzan ya los 12.000 euros al día.

Estas pérdidas de explotación son solo una parte del abultado coste del tranvía zaragozana y de su repercusión en las cuentas públicas de la capital aragonesa. Hay que tener en cuenta que esta línea que cruza Zaragoza de norte a sur costó, solo en obras, unos 130 millones de euros -se llegaron a fulminar 4,5 millones solo en estudios previos-. Y a ello se añaden las millonarias inyecciones de capital público que se realizaron para su construcción, y las que se siguen haciendo -por obligación contractual con los socios privados- para costear el déficit de funcionamiento.

Actualmente estas subvenciones rondan los 14 millones de euros; y aún así da pérdidas multimillonarias el tranvía.

En total, un informe de la Cámara de Cuentas que ABC desveló en exclusiva a finales de 2014 calculó que el tranvía acabará costando más de 600 millones de euros de fondos públicos durante todo el periodo de vigencia del actual contrato, que se prolonga hasta el año 2044.

Año tras año, el desembolso se agranda. De una parte, por los costes financieros de la deuda acumulada desde que se construyó esta línea de tranvía, cuya longitud no llega a 13 kilómetros. De otra, porque se hicieron unas previsiones de usuarios que no se alcanzan. El año pasado, por ejemplo, se contabilizaron casi 5 millones de billetes menos de los que se había previsto en el plan de explotación.

La situación ha llegado a un punto crítico que ha abocado a esta sociedad, Los Tranvías de Zaragoza, a una urgente operación de reducción de capital con la que enjugar esas abultadas pérdidas que lastran su contabilidad. La reducción de capital salva la sociedad, a costa de depreciar bruscamente las acciones de esa empresa. El Ayuntamiento tiene una parte minoritaria de ese capital social, pero nada desdeñable, un 20%. Y, de repente, por esa forzosa reducción de capital, el valor de sus acciones se va a hundir un 30% de golpe, al igual que les va a ocurrir al resto de accionistas de Los Tranvías de Zaragoza. El valor de cada acción pasa, de golpe, de 10.000 euros a menos de 7.000 para enjugar las pérdidas acumuladas y que esa empresa evite el precipicio.

Las pérdidas van a más

El ejercicio de 2016 ha sido especialmente negro para esta sociedad público-privada. Las pérdidas del año pasado, que se acaban de conocer ahora, ascendieron a 4,25 millones de euros. Es decir, el tranvía de Zaragoza genera unas pérdidas diarias de 11.652 euros, pese a las inyecciones de dinero público que sigue acumulando año tras año.

Lejos de amortiguarse, la situación ha ido a peor con el paso del tiempo. Esta sociedad se constituyó en julio de 2009. Hasta el 31 de diciembre de 2013 había arrojado unas pérdidas de 10,5 millones de euros. Es decir, a una media de aproximadamente 3,5 millones cada año. Sin embargo, desde 2014 el ritmo de pérdidas se ha acelerado, hasta alcanzar los 4,25 millones de euros durante el último ejercicio.

El temor es que esa sangría económica siga creciendo peligrosamente hasta el año 2044, fecha hasta la que se prolonga el contrato que formalizaron el Ayuntamiento y sus socios. Es un temor justificado por el propio plan de explotación con el que se echaron cuentas en su día: auguraron que en 2016 el tranvía iba a registrar, como mínimo, 32,5 millones de usos, pero en realidad tuvo 27,9 millones. Es decir, casi cinco millones de usos menos. Algo similar ocurrió en 2015. El número de usuarios crece a un ritmo escaso, pero el plan de explotación se calculó previendo unos incrementos sostenidos y abultados. Para que las cuentas salgan, tendrían que alcanzarse casi los 50 millones de viajes anuales en el año 2044.

Desde la oposición municipal, el PP ha pedido que se le haga hueco en el consejo de administración de la sociedad Los Tranvías de Zaragoza para poder revisar las cuentas y fiscalizar la situación. Y critican al actual gobierno municipal dirigido por el alcalde Pedro Santisteve, de la coalición ZEC (Podemos-IU), que no haya reaccionado con claridad ante las últimas cuentas que se han conocido. «El Ayuntamiento de Zaragoza está perdiendo millones de euros en operaciones como ésta, sin que los ciudadanos estén siendo informados», critica Azcón.

Ver los comentarios