La provincia de Huesca necesita el doble de bomberos de los que tiene

La provincia de Huesca necesita, al menos, el doble de bomberos de los que tiene ahora, porque su actual plantilla y red de parques no es, ni de lejos, suficiente para garantizar una respuesta rápida ante siniestros y situaciones de emergencia. Así lo indica el informe que acaba de elaborar la Diputación provincial a modo de propuesta para ampliar la red de extinción de incendios y que, de una vez por todas, el servicio sea asumido por el Gobierno aragonés.

La carencia de bomberos lleva años siendo motivo de queja y de reivindicaciones en la provincia oscense. A diferencia de lo que ocurre en otras provincias -caso de la de Zaragoza-, no hay un servicio provincial de bomberos como tal, porque en el caso de Huesca la Diputación nunca ha dispuesto de él y esta competencia está delegada en manos de las comarcas -y antes de las mancomunidades-, que no alcanzan a dedicar recursos suficientes.

Solo Huesca capital lo tiene adecuadamente cubierto, con un parque de bomberos local de una treintena de profesionales.

El resto de la provincia es un «erial» en servicios de extinción: otra treintena de bomberos comarcales, dispersos, con parques que ni siquiera se pueden mantener abiertos todo el año en algunos casos, y que tienen que cubrir un área de 15.000 kilómetros cuadrados, en el que viven casi 170.000 personas repartidas en más de 700 núcleos de población.

La Diputación de Huesca (DPH) insiste en que se debe dar solución al problema y propone hacerlo con un nuevo modelo que debería asumir el Gobierno aragonés y en el que contribuiría económicamente la propia Diputación provincial.

«El modelo que hemos planteado cuenta con el consenso total de la provincia, porque ha sido diseñado de acuerdo con todos los presidentes comarcales y con el concurso de todos los grupos políticos de la Diputación», ha destacado el diputado delegado de Protección Civil de la DPH, José Luis Gállego.

El coste anual ascendería a unos cinco millones de euros solo para costear la gestión. Según el planteamiento de la DPH, el Gobierno aragonés debería aportar 2 millones, otros tantos está dispuesta a ponerlos la propia Diputación, y el resto lo sufragarían el Consorcio de Compensación de Seguros -con más de 700.000 euros anuales- y los ayuntamientos y gobiernos comarcales, con algo menos de 200.000 euros anuales en total.

Además, la DPH está dispuesta a asumir las inversiones necesarias para afrontar la primera fase de construcción de nuevos parques de bomberos, lo que supondría otra aportación extra de más de dos millones de euros por parte de la Diputación.

Esto permitría, según la propuesta de la DPH, duplicar la plantilla actual de bomberos que hay en la provincia y pasar a contar, de esa forma, con un total de 133 bomberos profesionales a jornada completa. A ellos se añadirían otros 22 bomberos contratados a tiempo parcial y una red de 131 bomberos voluntarios.

Estos estarían repartidos en 16 parques de extinción de incendios, de los que cuatro serían los principales -uno por cada una de las cuatro zonas en las que a estos efectos se dividiría la provincia- y otros 12 serían parques de apoyo.

La zona que abarcaría a las comarcas de Jacetania y Alto Gállego contaría con un parque principal y tres de apoyo; otra zona sería la formada por las comarcas de Somontano, Ribagorza y Sobrarbe, con un parque principal y cuatro de apoyo; la comarca de Huesca capital y de Los Monegros conformarían otra zona, con un parque de bomberos principal y tres de apoyo; y la cuarta zona del mapa provincial de extinción de incendios que propone la DPH abarcaría a las comarcas de Cinca Medio, La Litera y Bajo Cinca, que estarían atendidas por un parque principal y dos de apoyo.