Podemos se apoya en el PP para enterrar la ampliación del ruinoso tranvía de Zaragoza

ZEC , la coalición municipal Podemos-IU que gobierna en el Ayuntamiento de Zaragoza, ha acabado plegándose al PP y ha acabado votando, al alimón, la defunción de la línea 2 del tranvía . ZEC dice que solo es provisional, pero todos los grupos -gobierno municipal incluido- son conscientes de que, tras haber anulado los fondos que había reservados para realizar los estudios técnicos de esa segunda línea del tranvía, es imposible impulsar el proyecto.

No avanzará ni un ápice en lo que resta de legislatura, y se antoja complicado que se retome a futuro, al ser un proyecto altamente contestado por una buena parte de la Corporación municipal, con el PP y Ciudadanos a la cabeza.

Desde hace seis años, Zaragoza cuenta con una línea de tranvía que cruza la ciudad de norte a sur. Mide 12,8 kilómetros y arroja unas pérdidas medias de prácticamente 12.000 euros al día, pese a los alrededor de 14 millones de euros de subvenciones que recibe cada año.

Las cuentas del tranvía de Zaragoza son ruinosas . Según certificó hace tres años la Cámara de Cuentas de Aragón en un informe que reveló en exclusiva ABC, el coste total de esos 12,8 kilómetros de tranvía habrán superado ampliamente los 600 millones de euros hasta el año 2044 , que es hasta donde extienden su vigencia los contratos trabados entre el Ayuntamiento de Zaragoza y la socieadad con capital privado que gestiona el tranvía.

Con este panorama, construir una línea más resultó polémico nada más plantearse. La primera línea la construyó el gobierno municipal en los tiempos del alcalde Juan Alberto Belloch (PSOE) y cuando era teniente de alcalde de Servicios Públicos Carmen Dueso , actual candidata a liderar el PSOE aragonés en las primarias en las que compite contra Javier Lambán.

Antes de dejar el Ayuntamiento y ser relevado por Santisteve y la órbita de Podemos, el PSOE de Belloch y Dueso dejó encarrilados los estudios para construir la controvertida segunda línea del tranvía.

ZEC se apuntó con entusiasmo a extender este medio de transporte , pese a lo ruinoso que está resultando y a que cuenta con amplia contestación política.

Tras más de dos años de mandato, el alcalde Santisteve se ha visto forzado a renunciar al proyecto por los problemas económicos del Ayuntamiento: 820.000 euros que había consignado en los presupuestos para pagar los estudios de la línea 2 del tranvía los tiene que dedicar a otros gastos urgentes. La modificación presupuestaria que anula esa partida de estudios del tranvía fue aprobada este viernes con los votos de ZEC y el apoyo del PP.