La trama de Manos Limpias y AusbancMiguel Bernad, al juez: «Pineda me ha engañado»

El secretario general de Manos Limpias, Miguel Bernad, se negó a prestar declaración ante la Policía tras su detención, el pasado viernes. Según fuentes consultadas por ABC, manifestó que solo declararía ante el juez Santiago Pedraz, titular del Juzgado Central de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional. Tras más de dos días en los calabozos, Bernad se defendió ante el magistrado asegurando que «Luis Pineda me ha engañado». Aseguró que él no tiene «nada que ver» con la trama de extorsión liderada por el presidente de Ausbanc y que él no ha participado en las negociaciones con bancos para levantar la acusación a la Infanta Cristina en el caso Nóos a cambio de tres millones de euros ni en otros presuntos chantajes.

El juez Pedraz no creyó sus explicaciones y decidió, tras la petición del fiscal, enviarlo a prisión provisional sin posibilidad de fianza.

«Nunca he pedido nada a la Casa del Rey, ni a La Caixa ni a nadie para desimputar a la Infanta», declaró Bernad. «No seguía instrucciones de Pineda porque Manos Limpias y Ausbanc son independientes», añadió.

Además, dijo al juez que «Manos Limpias está arruinada, no tiene un duro ni para el alquiler», y en cuanto a la llamada grabada en la que Pineda le pide que llame al Sabadell asegura que «llamé, pero para decirles que no hicieran caso a Pineda».

La versión de Bernad es que Pineda «se aprovechó» de Manos Limpias y usó el nombre del sindicato para utilizarlo en las extorsiones. Pero la investigación de la UDEF demuestra que, aunque el liderazgo lo ejercía el presidente de Ausbanc, Miguel Bernad era una parte fundamental de esta «organización criminal». La estrategia diseñada por Pineda se coordinaba con Miguel Bernad a través de otro de los detenidos, Javier Castro Villacañas, que fue puesto en libertad con cargos el lunes tras declarar en la Audiencia Nacional. Como publicó ABC, Castro Villacañas, íntimo amigo de ambos, fue el enlace entre Manos Limpias y Ausbanc.

Según revelan fuentes de Manos Limpias a este diario, Bernad lo está pasando «muy mal» en prisión. ABC sí ha podido confirmar que el líder de Manos Limpias va a presentar un recurso de reforma y apelación en un solo escrito para solicitar al juez Pedraz su puesta en libertad alegando, entre otros argumentos, motivos de salud, dado que Bernad tiene 74 años. Este tipo de recurso tiene la particularidad de que si el juez lo desestima, pasa directamente a la Sala de lo Penal, que es donde tiene depositadas sus esperanzas: que el órgano colegiado se «apiade» de su situación.

Pasó el correspondiente reconocimiento médico al ingresar en la prisión de Soto del Real, donde se está mostrando «muy nervioso y muy afectado». Ha recibido la visita de sus familiares (tiene esposa y dos hijas), que le llevaron ropa y «le dieron cariño», sostienen fuentes de su entorno. Estas fuentes recuerdan que en su día ya advirtieron a Miguel Bernad de sus «amistades peligrosas», su asociación con «un personaje como Pineda, que todos sabíamos a qué se dedicaba». Es cierto que la investigación describe al jefe de Manos Limpias como un «títere» de Pineda, pero participativo en los hechos investigados.

Como reveló ABC, la presunta trama de extorsión Manos Limpias-Ausbanc nació con el caso Blesa, en el año 2013. Pineda, presidente de Ausbanc, tenía gran interés en la denuncia que Manos Limpias había interpuesto contra el expresidente de Caja Madrid, Miguel Blesa, que estaba en manos del juez Elpidio Silva. El presidente de Ausbanc se la tenía guardada a Blesa por retirar los pagos de Caja Madrid a Ausbanc por «publicidad», uno de los mecanismos de la extorsión.