Rivera consigue imponer su plan e inicia hoy la negociación

Sorprendidos pero satisfechos. A Ciudadanos les sorprendió tanto la comparecencia de Mariano Rajoy el pasado miércoles cuando no aceptó sus condiciones como que ayer las aceptara, según aseguran desde la formación, tan fácilmente.

«Hemos conseguido todo lo que queríamos», sostuvo contundente el presidente de Ciudadanos, Albert Rivera, tras mantener su cuarta reunión con Rajoy desde el pasado 26 de junio. La formación presentó ayer como un triunfo que hoy el PP vaya a firmar las condiciones que planteó la semana pasada «en su literalidad», después de días especulando sobre que el PP se disponía a introducir matices en su documento.

Serán los portavoces parlamentarios de ambos partidos, Rafael Hernando y Juan Carlos Girauta, quienes firmen hoy a las once de la mañana en el Congreso de los Diputados las seis condiciones de Ciudadanos.

Desde la formación naranja aseguran que el formato elegido ha sido a petición suya porque es un acuerdo «entre grupos parlamentarios» para poner los escaños de ambas formaciones como garantía de impulsar esas reformas.

Un acuerdo rápido

También entienden como un éxito que Rajoy se haya comprometido a acudir a la sesión de investidura, en una fecha además que, como avanzó ABC, era la que los dirigentes de Ciudadanos veían como la más conveniente. En el entorno de Rivera creen que Rajoy «ha entendido» de que la mejor manera de presionar al PSOE es «fijando ya» una fecha de investidura.

El líder de Ciudadanos anunció también que «mañana por la tarde (por hoy) se reunirán los equipos de negociación» para iniciar unos contactos que tendrán que desarrollarse de forma muy rápida para lograr un documento que se parecerá más a los firmados por Ciudadanos en la Comunidad de Madrid y Andalucía. Y not anto al alcanzado en febrero con Pedro Sánchez, que fue más extenso porque se trataba de un acuerdo de Gobierno. Rivera volvió a marcar distancias con Rajoy al recordad que estábamos ante «una negociación que recuerdo que es de investidura».

Por su parte, Mariano Rajoy salió satisfecho de la reunión, que transcurrió con buen ambiente y con Rivera centrado en la necesidad de fijar una fecha de investidura. Rajoy le presentó varias posibilidades y «entre todos la hemos elegido», aunque la del 30 de agosto no es la que prefería el PP, explican desde el partido.

Su objetivo principal, avanzar hacia la investidura, estaba conseguido. Para ello, y para evitar las terceras elecciones, «es para lo que he trabajado», dijo. Aunque para conseguir ponerse en el camino para que «termine esta anomalía de casi ocho meses en funciones», tuvo que reconocer públicamente que aceptaba las condiciones de Rivera.

Con este «paso decisivo» -en definición de Rajoy- que ayer dieron ambos políticos, llegan otros que tratarán de conducir a la formación de gobierno. Ya se tienen pergeñados los equipos negociadores -en el PP la secretaria general, María Dolores de Cospedal, cerraba el suyo ayer por la tarde - que serán los que desde hoy comiencen a concretar ese acuerdo de investidura entre PP y Ciudadanos. Por la parte del PP, se cuenta con «hombres fuertes» del partido como el portavoz en el Congreso, Rafael Hernando, y personas de su equipo como José Antonio Bermúdez de Castro o Carlos Floriano; el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes, José Luis Ayllón, o el vicesecretario Fernando Martínez-Maillo.

Rivera anunció que hoy se conocerían los integrantes del equipo de negociación. Que esencialmente será la dirección de su grupo parlamentario compuesta además de por Girauta por José Manuel Villegas, Toni Roldán, Miguel Gutiérrez y Melisa Rodríguez. El trabajo hecho por Marta Martín en las negociaciones con el PSOE en el área social será también llevado a la mesa. A este equipo podría unirse el coordinador del programa económico del partido, Luis Garicano, pero tanto su papel como el de Francisco de la Torre, responsable en materia fiscal, estará más enfocado a las negociaciones sobre el techo de gasto y los presupuestos.

Satisfacción

El presidente en funciones comió en un restaurante cercano al Congreso -Paradís-, con su equipo más cercano. Fuentes de su entorno explicaron que se encontraba «satisfecho» con el resultado del encuentro. Aún sin tener seguridad explícita sobre los apoyos con los que contará en la investidura -más allá de los de Ciudadanos y el de Coalición Canaria-, si parece evidente el cambio de actitud de Rajoy, más optimista tras su conversación con Rivera.

De hecho, el miércoles insistía tras el Comité Ejecutivo Nacional del PP en que «Ciudadanos ha dado un paso, pero PSOE no ha dado ninguno, y sin ese paso no se puede salir adelante». 24 horas después, aclaró públicamente que sí irá a la investidura porque ya no tiene «la certeza absoluta» de que no vaya a ser elegido.

En el PP entienden que la concreción del acuerdo con Ciudadanos, y el hecho de que las negociaciones entre ambos partidos para formar gobierno se visibilicen ya desde hoy mismo, unido al hecho de haber fijado fecha para la investidura, son elementos que «pesan» sobre las espaldas del PSOE, al que siguen apuntando todas las miradas.

Con la apertura de las negociaciones cada vez está más cerca que Ciudadanos escenifique un giro de 180 grados en sus intenciones. Del rechazo absoluto a apoyar a Rajoy a votar afirmativamente a su investidura. Y de pactar con el PSOE a afear las intenciones de Pedro Sánchez: «Solo hay un camino, el que haga cábalas con terceras elecciones que se lo quite de la cabeza».