poster Vídeo
Rajoy, con su equipo directivo, tras su última rueda de prensa en el Congreso - IGNACIO GIL

Rajoy llamará a Rivera tras el Comité para acelerar su investidura

El presidente tiene «carta blanca» para decidir cuándo se convocará

Llamará hoy a Rivera, tras recibir el plácet de la directiva a la negociación

MADRID Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

No es probable que nadie le ponga ni la más mínima pega a Rajoy cuando éste pida a los 90 miembros de su Comité Ejecutivo Nacional carta blanca para negociar con Albert Rivera el apoyo de Ciudadanos a su investidura. Aunque algunas de las condiciones que el partido naranja ha fijado no han gustado a los populares, confían en la habilidad de su presidente para «torear» la situación. Rajoy saldrá del Comité con el respaldo de su partido, y llamará a Rivera para intentar iniciar, cuanto antes, una negociación mucho más concreta con vistas a lograr formar gobierno en España.

Lo que a esta hora parece poco probable es que adelante en el Comité Ejecutivo cuál será la fecha de la investidura, también una exigencia de Rivera.

En su entorno explican que el presidente prefiere que un anuncio de este calado se produzca en un ambiente institucional, y no durante un acto de partido. Rajoy cuida las formas. Es probable que esta sea la misma explicación que dé a Rivera, aunque en todo caso la concreción de la fecha es algo que «sólo el jefe lo sabe», relatan en el PP.

El «parón» de una semana que propició el propio Rajoy al señalar para hoy miércoles la convocatoria del Comité Ejecutivo Nacional del PP ha permitido templar los ánimos, mantener la presión sobre los socialistas y ganarle una semana al calendario antes de decidir cuándo se vota la investidura. Una vez realizado el ofrecimiento de Ciudadanos, el tiempo juega a favor del PP, ya que la formación naranja difícilmente podría ahora echarse atrás en su propuesta de apoyar al PP, salvo un tajante «no» a sus condiciones, algo que el PP ni se plantea.

Intervenciones

Los 90 miembros del Comité llegarán de todos los puntos de la geografía española, escucharán las explicaciones y razonamientos de su líder, y es posible que se produzcan algunas intervenciones de dirigentes. No hay en estas reuniones ni urnas ni votaciones a mano alzada, y con toda seguridad la sesión acabará con aplausos a Rajoy y la adhesión a su estrategia.

Componentes del comité ejecutivo nacional del PP
Componentes del comité ejecutivo nacional del PP - JAIME GARCÍA

Desde el PP han insistido en que serán «generosos» con las exigencias de Ciudadanos, porque el objetivo final y más urgente es conseguir un Gobierno para España. En los despachos de Moncloa se ha trabajado días atrás en un documento que analiza cada una de las propuestas y sus repercusiones legales y políticas. Su conclusión es que en algunos casos harán falta reformas constitucionales o de leyes orgánicas para llevarlas a la práctica, y este tipo de modificaciones requieren de un amplio apoyo parlamentario, es decir, necesitarían del consentimiento del PSOE.

A partir del momento en que finalice el Comité Ejecutivo popular, empezará de nuevo la partida: se espera que Rajoy se ponga en contacto hoy mismo, tras el Comité, con Albert Rivera para informarle del resultado de su consulta a la dirección popular. El presidente del Gobierno en funciones propondrá posteriores citas de ambos líderes y de sus equipos negociadores -por parte del PP, podrían estar el jefe de gabinete Jorge Moragas, el secretario de Estado de Relaciones con las Cortes José Luis Ayllón, el vicesecretario de Organizacíon Fernando Martínez-Maillo, o el portavoz y el secretario del Congreso, Rafael Hernando y José Antonio Bermúdez de Castro-.

El PP quiere avanzar en la negociación de cuestiones concretas en que coincide su programa con el de C's

La idea es ir avanzando en cuestiones concretas en las que tanto PP como Ciudadanos coinciden ideológicamente, aunque existan matices entre sus planteamientos. Como probablemente haya matices en algunas de las premisas que planteó el líder de Ciudadanos, como quedará de manifiesto tras el análisis a las que las someterá hoy el Comité Ejecutivo Nacional del PP.

Este es uno de los quiebros que tendrá que realizar el habitualmente hábil Rajoy ante su proyecto de socio, Albert Rivera: convencerle de que las aclaraciones sobre sus propuestas no suponen rechazarlas sino afinarlas. Si hay entente entre ambos, es deseo de Rivera -y Rajoy lo consideró posible la pasada semana- que sus premisas comiencen a tratarse para pasar del papel a la realidad cuanto antes. «Una vez que tomemos la decisión, no hay ninguna razón para demorarlo», afirmó el presidente popular.

Hermetismo

La habitual reserva de Rajoy hace que ni entre sus más cercanos colaboradores se tengan pistas sobre los siguientes pasos del líder del PP. No obstante, todos siguieron ayer la consigna de allanar el camino al acuerdo con Ciudadanos. Para José Antonio Bermúdez de Castro, secretario del grupo parlamentario del PP en el Congreso, las exigencias de Ciudadanos «pueden ser asumidas», aunque puntualizó que algunas «requieren reforma constitucional y el concurso del PSOE».

Entre los barones regionales que acudirán al encuentro en la sede popular, está el presidente de la Región de Murcia, Pedro Antonio Sánchez, quien aseguró que apoyará la propuesta que haga Rajoy sobre las condiciones -«abordables»- de Ciudadanos, aunque podría realizar algunos «comentarios» sobre las mismas, por la complejidad normativa que suponen.

También la presidenta regional madrileña, Cristina Cifuentes, se mostró a favor de dar «carta blanca» a Rajoy para que negocie su investidura con el líder de Ciudadanos.

En el PP saben que no está todo hecho con Ciudadanos, sino que aún hay mucho trabajo pendiente. Además, siguen sin conseguir que el PSOE cambie de postura, y eso que han tocado prácticamente todos los registros: desde señalarles como únicos culpables de una hipotética repetición de elecciones, hasta apelar a su responsabilidad y sentido de Estado, o señalar que la abstención no les restaría credibilidad como oposición, sino todo lo contrario.

Ver los comentarios