El presidente del Gobierno en funciones, en su escaño, en un momento de las votaciones
El presidente del Gobierno en funciones, en su escaño, en un momento de las votaciones - ERNESTO AGUDO

El PSOE insiste en que sea CDC quien desbloquee la investidura

Los populares y C’s lograron ayer diez votos de más en una de las votaciones

Madrid Actualizado: Guardar
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El misterioso origen de 10 votos en una de las votaciones de ayer para la constitución de la Mesa del Congreso dio pie al PSOE y a Podemos a dar por hecho que el PP había pactado con los nacionalistas catalanes y vascos, y para animar a Rajoy a extender ese «acuerdo» a su investidura como presidente. De nada sirvió que tanto CDC, como el PNV y ERC negaran que esos votos, de apoyo a los candidatos del PP y Ciudadanos, fuera suyo. La teoría de ese supuesto acuerdo corrió como la pólvora por todo el Congreso.

El PSOE ya había alimentado ese escenario desde el día anterior, cuando Pedro Sánchez aseguró, en una reunión interna con los suyos, que hay que sacar del «limbo» a los nacionalistas para que faciliten la investidura.

Ayer, a primera hora, el portavoz del PSOE, Antonio Hernando, aconsejó al presidente del Gobierno en funciones, Mariano Rajoy, que busque el apoyo de CDC y del PNV para gobernar, igual que, a su juicio, lo ha obtenido para que la popular Ana Pastor presida la Mesa del Congreso.

«Ese acuerdo de centro derecha al que se ha llegado con Ciudadanos y el PP, también con la abstención del PNV y la presentación de una candidatura de (Francesc) Homs, de CDC, prefigura ya una mayoría de centro derecha en el Congreso», apuntó Antonio Hernando.

Su teoría tomó más aire cuando en la votación de las cuatro vicepresidencias de la Mesa del Congreso, los candidatos de Ciudadanos y del PP sumaron 179 votos en total, es decir 10 más de los que tienen entre esos dos partidos. ¿De dónde procedían? El portavoz socialista apuntó a ERC, CDC y PNV como posibles donantes. «¿A cambio de qué?», se preguntó Hernando. El primero en desmentirlo fue Joan Tardà, de ERC, quien dijo que hay que ser tonto o no enterarse de nada para creer que su grupo se iba a prestar.

Poco después, el PNV y CDC también lo negarían por su parte, pero la realidad es que la suma no salía, puesto que la vicepresidenta del PSOE obtuvo 85 votos (los que tiene su partido), y la de Podemos se quedó con 71 (los de Unidos Podemos). Para la formación de Iglesias, que hace dos días estaba proponiendo un gran pacto alternativo con nacionalistas incluidos, los votos de más procedían de «las elites catalana y vasca», en referencia a CDC y PNV.

No los necesitaban

La realidad es que el PP y Ciudadanos no necesitaban para nada esos 10 votos de más: habrían logrado los mismos puestos con los que ya tenían. La oposición creía que a la hora de constituir los grupos parlamentarios se devolverá el «favor» a CDC, puesto que sus ocho diputados no cumplen los requisitos para formar grupo propio.

Desde la Moncloa se quitó importancia a la procedencia de los votos. «Los votos no manchan, lo que manchan son las políticas que puedan hacerse después», advertían fuentes del Gobierno. Y lo que tiene perfectamente claro el Ejecutivo de Rajoy es que no va a cambiar una sola de sus políticas respecto a la Constitución y al modelo territorial de España, por mucha abstención que se produzca, y que no se descarta, desde CDC.

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