El pacto Podemos-IU puede suponer un problema para formar Gobierno

Después del fracaso político para formar un Gobierno estable y nombrar un presidente y tras la disolución de las Cortes y que el Rey convocase nuevas elecciones para el día 26 de junio, los partidos de Alberto Garzón (Izquierda Unida) y Pablo Iglesias (Podemos) han llegado a un pacto en el que formarán una coalición para presentarse a los nuevos comicios

El acuerdo se ha producido justo cuando la formación morada había descendido notablemente en las encuestas mientras que IU había cogido un poco de fuelle tras el 20-D llegando a doblar sus votos en los sondeos. Por esta razón Podemos ha buscado el pacto con Garzón.

Las dos fuerzas políticas en conjunto se colocan en un 20,9 por ciento de estimación de voto.

Similar al resultado de podemos en diciembre. Aun así, las encuestas siguen siendo favorables al PSOE que aún seguiría por encima de esta nueva coalición.

El dato que contrasta es que por separado las formaciones sumarían el 22,3 por ciento de los votos mientras que unidas no llegan ni al 21, según la información que ha proporcionado GAD3. El objetivo de este pacto, por tanto, es poder impedir cualquier pacto de gobierno siempre y cuando no se forme la «gran coalición» entre PP y PSOE.

Además, el nuevo partido se beneficiará de la ley electoral y del reparto del resto de los votos, en detrimento de la principal fuerza política, el Partido Popular.

En unas elecciones sin coalición entre Podemos e IU, el PP ganaría con menos votos (un 29,3 por ciento), pero con más diputados (128), al beneficiarse de unos restos en el recuento de votos que, a su vez, perjudicarían a Izquierda Unida, aunque la participación de los electores de este partido sea algo mayor. Al mismo tiempo, el voto a Ciudadanos apenas cambiaría: tendría 41 diputados, con un 13,9 por ciento en estimación de voto. Así, PP más Ciudadanos llegarían a 170 escaños, siete más que los que sumaron el 20 de diciembre. Si pactan con Coalición Canaria (1) y PNV (seis), alcanzarían los 177 diputados, superando en un parlamentario el listón de la mayoría absoluta. También sin la coalición entre Podemos e IU el PSOE sumaría 95 diputados, cinco más de los 90 que sumó el 20-D.

Tras esta nueva coalición de partidos, si decidiesen pactar también con el grupo de los socialistas, quedarían en 153 diputados, menos de los 161 que sumaron el 20-D e insuficientes para formar gobierno.