poster Vídeo
Virginia López Negrete, abogada de Manos Limpias - EFE

La juez de Nóos mantiene de momento a Manos Limpias como acusación popular en el juicio

Los abogados de Torres y Urdangarín piden la expulsión del sindicato, pero no lo ha hecho el letrado de la Infanta

Romero podría anunciar su decisión mañana, una vez sopesados y valorados todos los argumentos esgrimidos hoy

Palma de Mallorca Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

La presidenta del tribunal del juicio del caso Nóos, Samantha Romero, mantendrá de momento a Manos Limpias como acusación popular en la causa, tras haber escuchado los pronunciamientos a favor y en contra de que el citado sindicato continúe personado en el proceso.

El abogado de Diego Torres, Manuel González Peeters, había pedido que el sindicato fuese expulsado como acusación popular, «una vez evaluado lo que corresponda por parte de la Sala». Cabe recordar que la abogada Virginia López Negrete es la letrada que ejerce dicha acusación en representación de Manos Limpias, cuyo secretario general, Miguel Bernad, se encuentra en prisión de manera preventiva por presunta extorsión.

La actual situación de Bernad ha sido el motivo por el que González Peeters ha hecho su petición.

Romero ha señalado, por su parte, que se trata de una «investigación embrionaria de la que no tenemos conocimiento ni se nos ha dado traslado». El abogado de Iñaki Urdangarín, Mario Pascual Vives, se ha adherido a la petición de Torres. En cambio, el abogado de la Infanta, Juan Segarra, no se ha sumado a esa petición.

Por su parte, el fiscal Anticorrupción, Pedro Horrach, ha solicitado que se exhorte a los Juzgados de Madrid a que informen sobre las diligencias realizadas hasta ahora. Finalmente, la abogada de Manos Limpias ha indicado que «es perfectamente legítima la presencia de esta acusación aquí», en el sentido de que «el sindicato no está imputado ni investigado, sino una persona en calidad de persona física».

En principio, Romero podría anunciar su decisión sobre la continuidad o no de Manos Limpias mañana mismo, una vez sopesados y valorados todos los argumentos esgrimidos este miércoles, tanto a favor como en contra del mantenimiento de este sindicato en la causa. En cualquier caso, ha reprendido tanto a las defensas como a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado, cuando ha afirmado que «parece que lo importante es lo que sucede fuera de esta sala, no en esta sala» y también cuando ha señalado que «a los juristas hay que exigirles rigor».

«Tengo que seguir con el encargo»

Cabe recordar que López Negrete afirmó ayer —y ha reiterado este miércoles— que en principio seguirá como letrada en esta causa, a pesar del ingreso en prisión de Bernad. «Mi decencia profesional y mi profesionalidad hacen que esté hoy aquí», afirmó ayer. «Yo lo que tengo que hacer ahora mismo es seguir con el encargo y el mandato que tengo de mi cliente», indicó hace un día.

«No se pueden imaginar la cantidad de correos electrónicos que están llegando a mi despacho diciendo que, por favor, independientemente de todas estas cosas, yo no renuncie a este procedimiento», señaló también. «Una cosa son los hechos que se están juzgando en la Audiencia Nacional y otra cosa muy diferente lo que estamos juzgando aquí», puntualizó. En relación a las acusaciones que ahora pesan sobre los dos máximos dirigentes de Manos Limpias y Ausbanc, señaló que «si hay que hacer responsables a las personas, caiga sobre ellas todo el peso de la ley».

«Los hechos me parecen horribles, yo estoy espeluznada con este asunto», indicó. Asimismo, explicó que a lo largo de su carrera profesional jamás había pasado por algo parecido. «Necesito tener una valoración completa por mi parte de todos estos hechos, para tomar las decisiones correctas y oportunas», recalcó, para añadir: «Yo no me quiero ni me puedo precipitar en una causa tan importante como ésta».

La letrada explicó que su hipotética renuncia en el juicio del caso Nóos «afectaría a este procedimiento judicial», ya que habría que nombrar un nuevo letrado y darle un mínimo de dos o tres meses de tiempo para que «se instruyera de una causa tan compleja». A nivel personal, López Negrete reconoció que «no es un buen momento».

Ver los comentarios