Las Cortes dicen «no» a la investidura de Rajoy, ¿qué pasa ahora con Sánchez?

España continúa en la senda de la incertidumbre en un viaje que comenzó el 20-D y que añade ahora una incógnita más sobre su futuro. Tras la investidura fallida de Pedro Sánchez, las elecciones del 26-J y también el frustrado intento de este viernes de Mariano Rajoy, los diputados tienen ahora dos meses para proponer una alternativa antes de que se disuelvan, de nuevo, las Cortes.

Las presiones vuelven a centrarse en Pedro Sánchez. El socialista, a quien tanto el Partido Popular como Ciudadanos culpan del bloqueo institucional, tiene que mover ficha. Descartada la opción de ser el líder de la oposición, a Sánchez solo le queda ahora intentar una vez más que el Rey lo proponga como candidato para ser presidente del Gobierno o, irremediablemente, conducir al país a unas terceras elecciones.

Podemos como aliado

Tras su discurso en la sesión del miércoles, Sánchez dejó claro que no apoyará al Partido Popular ni si quiera tras las elecciones vascas y gallegas del 25 de septiembre. A las presiones recibidas (incluso desde dentro de su partido) para que dejara gobernar a los populares, se le suman en las últimas semanas las que proceden de Podemos. Iglesias y su equipo han reiterado que lo que corresponde ahora es intentar «un gobierno alternativo». Lo defendieron incluso durante la sesión de investidura de Rajoy («somos de fiar frente al PP»). De momento, tanto Sánchez como los de su partido se han puesto de perfil aludiendo a que, hasta ahora, era «el tiempo de Rajoy».

Pero la suma PSOE-Podemos no basta para que pueda haber un nuevo gobierno. Conscientes de ello, los partidos nacionalistas se van posicionando. Ya el miércoles desde el estrado, Joan Tardà (ERC) condicionó su apoyo a la celebración de un referéndum independentista. «Usted (Rajoy) está aquí porque el PSOE se lo permite. Porque es evidente que si el PSOE se hubiera comprometido con un referéndum a la escocesa, usted no estaría aquí como candidato porque Sánchez sería presidente», dijo el portavoz republicano. Además, ofreció su «palabra de Esquerra» a que si se compromete con ellos lo apoyarán en su hipotética investidura.

Tensión en su partido

Sánchez también tiene que hacer frente a las presiones internas, esas que dese su partido lo animaban desde hace varias semanas a que «en algún momento» facilitara la formación de gobierno. Los próximos días serán decisivos para que se decida la pugna entre el secretario general y sus barones más díscolos, entre ellos García Page, para quien pueden cambiar las cosas «dependiendo de las próximas elecciones gallegas y vascas». El comité federal que se celebrará dentro de unas semanas (aún sin fecha) enfrentará a los dos bandos.

Sin embargo, Antonio Hernando afirmó el jueves que es «imposible» que el líder del PSOE intente formar una alternativa de gobierno, porque «los números no dan». Para el portavoz socialista, la opción que intentó la pasada legislatura de buscar una alianza con Podemos y Ciudadanos sigue siendo inviable por «incompatibilidad» entre esos dos nuevos partidos. En la misma línea se manifestaron ayer diferentes miembros del partido, a la espera de que el comité federal del partido decida su propio destino.

En la misma línea este mismo viernes era Felipe González quien planteaba al Partido Popular que, de presentar otro candidato, su partido podría decantarse por dejarlos gobernar. De este modo, ha explicado, se impondrá «la racionalidad» frente a la convocatoria de unas terceras elecciones. Aunque haya planteado que los 'populares' presenten a otro candidato, Felipe González no ha descartado otra posibilidad, que es que el PSOE facilite un Gobierno de Rajoy con su abstención en una investidura.