El CGPJ frena un caso de posibles coacciones a la juez de la Pokemon

El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha frenado una posible investigación al abogado Cándido Conde-Pumpido, hijo del ex fiscal general del Estado, por el correo electrónico que dirigió hace un año y medio a la juez Pilar de Lara, instructora del caso Pokemon, con supuestas coacciones. La Comisión Permanente del órgano de gobierno de los jueces acordó ayer por unanimidad «tomar conocimiento» de esa actuación, lo que implica que, al menos a instancias del Consejo, ningún Colegio de Abogados investigará los hechos. Se da la circunstancia de que la segunda mujer de su padre, Clara Martínez de Careaga, es vocal del CGPJ, aunque no es miembro de la comisión que adoptó el acuerdo.

Fue la Sala de Gobierno del TSJ gallego la que el pasado 18 de diciembre decidió informar al CGPJ de estas supuestas coacciones que se habrían producido antes de que Conde-Pumpido asumiera la defensa del secretario general del PSOE de Galicia, José Ramón Gómez Besteiro.

El dirigente socialista fue imputado por De Lara en julio de 2015 por prevaricación, cohecho y tráfico de influencias en el caso Garañón, en el que la juez le investiga por supuestas irregularidades en la concesión de licencias para urbanizar la finca ubicada junto al parque Rosalía de Castro, en Lugo. En esa época, el ahora líder de los socialistas gallegos era concejal de Urbanismo bajo las órdenes del alcalde José López Orozco. De Lara sospecha, además, de que Gómez Besteiro no pagó de su bolsillo ni la compra ni la posterior reforma de su vivienda.

Los correos electrónicos sobre los que el Consejo ha pasado de puntillas trascendieron el pasado 10 de diciembre, en un escrito dirigido a la Audiencia de Lugo en el que De Lara, titular del juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, exponía las razones por las que pensaba que, a diferencia de lo que planteaban precisamente los abogados que defienden a Gómez Besteiro, entre ellos Conde-Pumpido, sí era competente para investigar esta supuesta trama de corrupción. En ese escrito, además de defender su competencia, la juez del famoso caso Pokemon incluyó un correo electrónico de ese abogado fechado el 11 de junio de 2014 -cuando Gómez Besteiro todavía no había sido imputado- ampliando una información que el abogado ya había transmitido a la juez un mes en una visita que le hizo en persona. Le habló de una supuesta confabulación contra ella en la que, según el letrado, participaban tanto políticos como juristas con el objetivo de apartarla de la investigación de casos de corrupción que afectan en varias provincias a dirigentes políticos gallegos. El letrado no solo recomienda a la juez que cambie de destino («si puede cambiar de destino, hágalo»), sino que incluso se ofrece a ayudarla: «Si necesita de apoyo en el Consejo para optar a alguna plaza o para facilitar su traslado, hágamelo saber y haré todo lo que esté en mi mano. En cualquier caso no creo que sea difícil de conseguir».

Año y medio después

Fuentes del CGPJ reconocieron a ABC que, en otro momento, la reacción del Consejo habría sido distinta, pero la juez tardó un año y medio en denunciar el contenido del correo y tampoco lo hizo pidiendo amparo al órgano de gobierno de los jueces, sino en un escrito relativo a una cuestión de competencia que nada tiene que ver con sentirse intimidada en su labor jurisdiccional.

Ya en la primera línea del correo, Conde-Pumpido va al meollo: «No es plato de buen gusto para nadie confirmar que es objeto de persecución». «Según le conté (…) había un primer frente contra usted que habría realizado movimientos en el Consejo y estaría preparando una querella. Este frente está directamente relacionado con el alcalde Orozco». El abogado relata que es precisamente este grupo el que está haciendo a la juez desviar la atención a otros miembros del partido (en clara referencia a Besteiro) «por un supuesto piso regalado y unas obras no satisfechas que parece que en realidad no son tal». Ellos «piensan que [usted] va a hacer el ridículo cuando aparezcan los pagos, tanto de la vivienda como de las obras», y atribuye los «rumores falsos» a «guerras de poder internas» y a los deseos de ver caer a la juez.