DE SAN BERNARDO

Los acusados del asalto a Blanquerna: «Fuimos a reivindicar la unidad de España»

Niegan en la segunda sesión del juicio que rociaran la sala con gas pimienta

Madrid Actualizado: Guardar
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En la segunda sesión del juicio por el asalto al centro cultural Blanquerna de Madrid durante la Diada de 2013, siete de los quince acusados han declarado que nadie roció la sala con gas pimienta, que no les pidieron acreditación en la puerta y que no actuaron bajo ninguna orden.

«No hubo ningún gas porque hubiésemos salido todos con los ojos hinchados», ha dicho uno de los acusados, que se enfrentan a penas que oscilan entre los cinco años y medio y tres años y medio de cárcel después de que la Fiscalía haya pedido aumentar en año y medio su propuesta inicial al aplicar la reforma del Código Penal.

Además, algunos de los procesados han admitido en el juicio conocerse entre ellos por haber participado en actos políticos organizados por Alianza Nacional, Falange y Democracia Nacional, así como que tuvieron conocimiento del acto en Blanquerna a través de las redes sociales.

«Vi que había convocada una protesta en redes sociales, que además coincide con el momento en el que Cataluña anuncia un referéndum. Eso a mí me indigna y lo mínimo que puedo hacer es reivindicar la unidad de España», ha manifestado uno de ellos.

«No me importa por España»

También han indicado que desconocían que la librería perteneciese a la Generalitat de Cataluña y que en el acto pudiesen estar presentes diputados, senadores y demás autoridades.

Por su parte, Jesús Fernando, el supuesto autor de la agresión al diputado Sánchez Llibre, ha asegurado que no le conocía, que sólo intentó zafarse de él cuando iba a tirar lo que él creía una estelada que estaba en el atril.

«Me dirijo hasta el fondo de la sala porque veo una bandera separatista, que es ilegal y quiero quitarla. Entre tanto, Sánchez Llibre me empujó y yo solo le aparté», ha añadido.

Jesús Fernando entró en Blanquerna ataviado con un pañuelo que le tapaba la boca. Preguntado por el fiscal si lo llevaba para protegerse y ocultar su identidad, el acusado ha contestado que lo que quería era mostrar el mensaje que llevaba escrito: «No me importa por España».

«No acudí a reventar al acto»

Además, ha negado que se lo pusiese para protegerse del supuesto gas pimienta o para que nadie le reconociese: «Mido dos metros y me conoce todo el mundo». «No acudí a reventar al acto, sino a reivindicar la unidad de España», ha concluido este acusado, que es afiliado de la Falange desde hace 17 años.

Solo uno de los procesados ha reconocido romper la puerta del centro cultural, que ha alegado que lo hizo porque se dejó llevar por «la situación, los ánimos caldeados y por un momento de nerviosismo».

El resto de acusados se han mostrado en la misma línea, que es que actuaron en contra del independentismo catalán. «Ha costado mucha sangre y sacrificio la unidad de España para que ahora vengan 4 o 400 a romperla», ha alegado uno de ellos.

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