Guillermo Zapata, concejal de Ahora Madrid
Guillermo Zapata, concejal de Ahora Madrid - efe

El juez Pedraz archiva la querella contra el concejal Zapata por humillar a las víctimas

El magistrado considera que el humor negro del edil de Ahora Podemos en Twitter no pretendía desprestigiar a las víctimas

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Sin que haya llegado a declarar, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz ha archivado la querella contra el concejal de Ahora Podemos Guillermo Zapata por los polémicos tuits en los que faltaba al respeto y se mofaba de las víctimas del terrorismo y del Holocausto. El magistrado, en un auto, explica que los mensajes, calificados como chistes de «humor negro», no pretendían desprestigiar o rebajar la dignidad de las víctimas del terrorismo.

El juez ha tomado esta decisión en este momento después de analizar los hechos imputados en la querella de Dignidad y Justicia, un escrito de Irene Villa, considerada la víctima de los mensajes, y la propia personación formal de Zapata en el proceso. Pedraz concluye así que los comentarios del concejal no pueden «de todo imposible incardinarse en precepto penal alguno».

Los comentarios de Zapata -quien estaba citado a declarar como imputado el próximo 7 de julio en la Audiencia Nacional- no cumplen los requisitos exigidos por el delito de humillación a las víctimas del terrorismo, recogido en el artículo 578 del Código Penal, según el juez.

El tuit investigado («Van a tener que cerrar el cementerio de las niñas de Alcasser para que no vaya Irene Villa a por repuestos») «no integra ni una conducta especialmente perversa ni se da el dolo específico ni se ha humillado a la víctima, como así afirma Doña Irene Villa».

El juez califica el comentario como un chiste de humor negro. Este tipo de humor, argumenta, puede causar perplejidad o indignación en un amplio sector social, por supuesto, pero nunca ha sido suficiente para que el legislador le otorgue reproche penal. La propia Irene Villa, citada a declarar como testigo por ser la víctima, aseguró que a ella no le ofenden ni molestan los chistes, al ser un problema de quienes los cuentan.

La resolución del juez advierte, además, que la persecución de este tipo de comentarios generaría «una pendiente resbaladiza» peligrosa en la que cualquier persona o colectivo podría denunciar chistes de humor negro sobre materias les que puedan afectar. Esta tendencia sería, según Pedraz, contraria al derecho a la libertad de expresión y «una amenaza para los principios y garantías del Estado de Derecho».

No existe antecedente de que este tipo de chistes, que circulan idénticos desde hace bastante tiempo por el espacio líquido de internet, hayan sido perseguidos penalmente. El juez considera, por ello, que «lo que no puede hacerse es perseguir solo a determinadas personas y no a otras», porque ello crearía lo que Pedraz llama un «derecho penal del enemigo».

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