El presidente del gobierno, a la salida de la sesión del control del martes en el Senado
El presidente del gobierno, a la salida de la sesión del control del martes en el Senado - Ángel de Antonio

Los barones aceleran la renovación del PP

Los dirigentes regionales claman por aplicar las lecciones que ABC pidió en su editorial de ayer: «Urge un cambio de actitud, de personas y de roles»

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Una cascada de reacciones han desestabilizado al Partido Popular apenas 48 horas después de sus peores elecciones en mucho tiempo. Dimisiones, descalificaciones y críticas como no se habían escuchado en mucho tiempo en el PP, consecuencia todas ellas de los resultados del 24-M. Tres barones anunciaron su marcha futura: Alberto Fabra (Valencia), Luisa Fernanda Rudi (Aragón) y José Ramón Bauzá (Baleares). Además, todo un clásico como Juan Vicente Herrera (presidente de Castilla y León que repetirá en el cargo) pidió a Rajoy una reflexión: «Mírate al espejo y respóndete si eres el mejor candidato». Apenas unas horas después, la incombustible Esperanza Aguirre pedía la «refundación» del partido y anunciaba su propio congreso extraordinario para cambiar todo lo que fuera necesario.

Las explicaciones de Rajoy sobre la pérdida de votos no convencieron a muchos en su partido, que ayer continuaban presionando más o menos veladamente con la necesidad de salir del inmovilismo. La táctica de Rajoy de no mover ficha terminó en cierto modo surtiendo efecto: solo 24 horas después de anunciar que no habría cambios, ya contaba con tres bajas voluntarias. La renovación comenzaba de la mano de los barones.

Golpe sobre la mesa

La caja de los truenos se abrió a primera hora de la mañana. El presidente en funciones de Castilla y León, Juan Vicente Herrera, siempre tranquilo y sin alzar la voz más que lo necesario, dio un golpe en la mesa que retumbó en todos los despachos del PP. Pese a haber conseguido el mejor resultado del PP el 24-M, aunque con la pérdida de la mayoría absoluta, se cuestiona en estos momentos su continuidad, informa José Luis Martín.

Su reflexión la hizo el lunes en solitario, ya que no quiso acudir al Comité Ejecutivo Nacional principalmente por el enfado con su propio partido al que culpa de la caída de votos en León por la «arrogancia y falta de sensiblidad» del ministro de Industria, José Manuel Soria, con la minería del carbón. «En la provincia de Soria hemos perdido un 50% de los votos y que yo sepa allí no hay carbón», le respondía el ministro.

Pero también puso en cuestión Herrera la candidatura de Mariano Rajoy a las generales, al que aconsejó: «Mírate al espejo y respóndete a ti mismo si eres el mejor candidato». Y apostó por una «clarísima renovación generacional». Desde la dirección popular interpretaban las palabras de Herrera en clave interna: «Trata de que los presidentes provinciales, ante los malos resultados, no le condicionen la formación de gobierno».

Alberto Fabra también trasladó ayer su voluntad de dejar a medio plazo la presidencia del PP de la Comunidad Valenciana, donde la formación perdió el domingo 24 de sus 55 escaños y pasará a la oposición tras veinte años al frente de la Generalitat, informa Manuel Conejos.

En una junta directiva regional marcada por las críticas de dirigentes locales a la gestión del todavía presidente de la Generalitat, Fabra planteó mantener el cargo orgánico hasta el próximo congreso, a principios del próximo año, para favorecer un relevo sin traumas. Fabra podría recoger su acta de diputado en la sesión constitutiva de las Cortes Valencianas y la dejaría una vez abandone su cargo en el partido, declinando ejercer la portavocía de la oposición. Asumió además su responsabilidad en los «decepcionantes» resultados electorales y planteó que para poder trabajar «con un nuevo compromiso» hay que «renovar ideas y personas».

La misma fórmula utilizará el presidente del PP balear, José Ramón Bauzá: su formación celebrará un congreso extraordinario después del verano, al que no se presentará para ser reelegido, por lo que deja la dirección del partido tras los malos resultados.

De presidenta a senadora

En Aragón, el PP tendrá que buscar relevo para Luisa Fernanda Rudi, que dejará la escena autonómica y, previsiblemente, se retirará al Senado este verano, ocupando uno de los dos escaños de designación autonómica que cada inicio de legislatura adjudican las Cortes de Aragón, informa Roberto Pérez.

La misma noche electoral, cuando los resultados eran ya definitivos, comunicó a su entorno más cercano que iba a dejar la presidencia del PP aragonés, que asumió por encargo de Rajoy en 2008. Su retirada del escenario autonómico no será acelerada. Tiene decidido que el proceso de relevo se haga «de forma ordenada» con el fin de evitar que la sucesión genere problemas internos. Seguirá como presidenta del PP aragonés hasta el congreso regional del partido, previsto para la primavera del próximo año.

Desgaste y abstención

El barón gallego, Alberto Núñez Feijóo, guarda silencio y pospone su valoración detallada de lo sucedido en las municipales hasta reunirse el próximo jueves con su ejecutiva regional. En el seno del partido están preocupados por el desgaste de la marca, evidenciado en la pérdida de mayorías en ciudades y municipios de larga tradición «popular», y en los que todo hacía presagiar su continuidad. Y el efecto ha sido no el voto de castigo a otras fuerzas emergentes sino la abstención, eso a pesar de que Galicia ha cosechado uno de los mejores resultados en la comparación territorial, informa José Luis Jiménez.

Quien también celebró ayer su comité regional fue María Dolores de Cospedal, que en su doble condición de secretaria general de los populares y presidenta -ahora en funciones- de Castilla-La Mancha es siempre objeto de análisis más severos. Cospedal puso en valor sus buenos resultados -se quedó a 500 votos de la mayoría absoluta-, y anunció que seguirá al frente del PP regional y de la dirección del PP nacional con la vista en las próximas elecciones generales.

El presidente Rajoy llegó a primera hora de la tarde al Senado, para participar en el primer debate parlamentario después de las elecciones. Rajoy había hablado con Juan Vicente Herrera esa misma mañana, después de las declaraciones explosivas del presidente autonómico. «No ha sido ninguna andanada de Herrera, solo una reflexión», comentaron en el entorno de Rajoy, quien no está molesto ni siente que se haya puesto en cuestión su candidatura desde dentro del partido.

Rajoy, en el Senado

Rajoy hablará con todos los barones del PP, uno a uno, para valorar la situación en la nueva etapa abierta tras el fiasco del 24-M. En eso coinciden todos, con el presidente al frente: hay que abrir un periodo de reflexión. «Pero moverse por moverse, sin saber dónde se va, no tiene sentido», comentan fuentes de Moncloa.

En el seno del Gobierno se ha cerrado filas con Rajoy, sin una sola fisura. «No es que sea el mejor candidato, es que no hay nadie en el PP que pueda ocupar su lugar», aseguró el ministro de Industria, José Manuel Soria. «¿Que qué me parece lo de Herrera? Pues que no es bueno desahogarse, hay que controlarse más», comenta un ministro en los pasillos del Senado.

Dentro del hemiciclo del Senado, Rajoy hizo una mención al resultado electoral, cuando la senadora María Chivite, del PSOE de Navarra, animara al presidente del Gobierno a ir «haciendo las maletas» en La Moncloa, porque los socialistas, dijo, le van a echar en las generales. Rajoy respondió que no sabe cuándo llegarán los socialistas al poder, pero en el caso de Navarra, el PSOE ha sido quinta fuerza. Unos minutos después, en respuesta a José Montilla (PSC), Rajoy hacía esta reflexión: «En política, como en cualquier faceta de la vida, hay que saber adaptarse a las circunstancias».

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