Rivera: «Hay que enterrar las dos Españas. No hemos venido a calentar banquillo»

Quedan siete días para que los votos llenen las urnas y según pasa el tiempo dos sensaciones aparentemente opuestas anidan paralelamente en el seno de Ciudadanos. Todavía perciben que están en ascenso, que estos comicios llegan en plena crecida en las encuestas, al contrario de lo que le pasa a Podemos. Pero a la vez existe la sensación de que "la campaña se está haciendo un poco larga", reconoce una de las 700 personas que han llenado esta mañana el Teatro Compac en la Gran Vía madrileña en el acto central de campaña en la capital.

Larga por el sobreesfuerzo de un partido sin infraestructuras consolidadas y con equipos de trabajo nuevos. Pero larga especialmente porque lo que el presidente del partido, Albert Rivera, presenta como un valor, no tener miedo a abrir debates sin importar que no sean populares, se ha convertido en los últimos días en foco de muchas polémicas.

Si primero fue la propuesta de frenar las inversiones en el AVE, luego le siguieron las intervenciones sobre la prostitución, las drogas blandas y el "malentendido" respecto a que solo los jóvenes podían liderar la regeneración. Demasiados charcos, incluso para alguien que ironiza con su pasado como jugador de waterpolo para decir que no tiene miedo a mojarse.

Acompañado por la candidata a la alcaldía de Madrid, Begoña Villacís, y por el número uno en la lista autonómica, Ignacio Aguado, Rivera ha querido virar la dirección de los últimos días con un discurso duro cimentado en "las tres R" que desde la formación creen que han impulsado al partido: regeneración, reforma y responsabilidad. Son a su juicio los valores fundamentales que definen a su partido frente a la ruptura que propone Podemos y el "más de lo mismo" que pueden ofrecer el PP y el PSOE. El presidente de Ciudadanos ha tenido para todos. Ha criticado a Podemos "por pretender vender que todos los males del mundo son culpa del PP y de Rajoy", mientras criticaba la postura del Gobierno de presentar la aparición de nuevos partidos con tintes apocalípticos. Y por último, el PSOE, al que Rivera radiografía instalado en la ambigüedad. "Para ser cambio hace falta mucho más que no ser el PP".

Rivera ha pedido el voto para su partido porque "si alguien quiere luchar contra la corrupción, quiere listas abiertas, garantizar los servicios públicos y no invertir en infraestructuras faraónicas Ciudadanos es la única opción". Aunque en varias ocasiones ha aludido a que su proyecto es a largo plazo y a la voluntad de crear un equipo que vaya más allá de su persona. "El trabajo de un líder debe ser buscar nuevos líderes", ha señalado. Pero también quiere trasladar la sensación de que el momento es ahora: "Las dos Españas hay que enterrarlas. La única manera de que haya cambios rápidos es que ganemos las elecciones".

"No vale lamentarse después del 24 M. Para que haya cambios tiene que votarse un cambio. Quien esté contento y satisfecho que vote al PP o al PSOE pero quien no le guste lo que ve. Yo les sugiero que voten un cambio", ha sugerido Rivera en un acto en el que fue interrumpido por una persona que entre el público criticaba la ausencia de VOX en el debate de Telemadrid, que se fraguó con el apoyo de Ciudadanos.

En un acto en el que estuvo presente el eurodiputado Fernando Maura, expulsado de UPyD, Rivera martilleó al PP a vuelta de las primarias. Ciudadanos pide a todos los partidos que firmen un pacto anticorrupción como condición para alcanzar cualquier acuerdo de investidura. Una serie de medidas entres las que se encuentra la obligatoriedad de que todos los partidos celebren primarias para escoger a sus candidatos. "¿Quién puede no estar de acuerdo en que los partidos funcionen democráticamente", se ha preguntado Rivera, "solo los que quieren autonombrarse en una ejecutiva" ha contestado en alusión a Mariano Rajoy. A este respecto Rivera ha propusto "desarrollar el artículo 6 de la Constitución que dice que los partidos tienen que funcionar de modo democrático", y hacerlo mediante una nueva ley de partidos.

Pactos y líneas rojas

En presencia del líder del partido en Andalucía, Juan Marín, Rivera ha insistido en que su pacto anticorrupción debe ser una exigencia para todos los partidos políticos. El partido sigue sin facilitar la investidura de Susana Díaz por su negativa a suscribir este pacto. " Va a ser difícil llegar a acuerdos si hay gente que no entiende que España está cambiando".

Aunque los pactos han sido parte fundamental de su discurso. Primero para concienciar de la necesidad de ellos tras los próximos comicios y para insistir en que su partido solo participará en un gobierno si gana y que llegará a acuerdos puntuales en función del programa. Y nuevo recadito para sus tres rivales: “Vamos a dejarnos de juego de sillas y de Juego de Tronos”.

Rivera ha exaltado los pactos como una oportunidad que ha juzgado única porque desde la transición o ha habido gobiernos con mayorías absolutas o gobiernos con el apoyo de los partidos nacionalistas. "Viene una etapa en la que toca volver a hacer política. Sentarse en una mesa con otros proyectos nacionales. Nunca tres o cuatro proyectos nacionales se han tenido que sentar y alcanzar acuerdos para poder gobernar. Ahora toca hacer pedagogía en la sociedad española".

Rivera ha criticado también que les critiquen po proponer medidas que antes propusieron otros grupos políticos bajo el argumento de que eso ya está inventado. "El problema es que no lo han hecho", ha criticado Rivera. “También está inventado no robar. De hecho es hasta un mandamiento. Aunque a algunos se les olvida”.

“Nos critican por querer hablar con todos y a ellos se les olvida que ellos pactaron con todos los que no debían pactar”, en referencia a los acuerdos que han mantenido tanto el PP y el PSOE con los partidos nacionalistas. Esa parece ser la otra línea roja de Rivera, pues ha anunciado que no pactará "con quien quiere romper España".

Madrid como punta de lanza

El presidente de Ciudadanos ha otorgado a la capital la carga simbólica que merece y ha dicho que "debe ser la punta de lanza del cambio político". En el turno de palabra le precedieron las dos caras visibles del partido en Madrid. La candidata a la alcaldía, Begoña Villacís, que ha reconocido que era su primer mitin, ha llamado a los madrileños a votar porque "estamos viviendo el cambio en la fisionomía del país. Hasta ahora solo había resignación y votar con la pinza en la nariz".

Villacís ha centrado su discurso en una dura crítica a los gobiernos populares en la capital, especialmente en la última década. “Nos hemos encontrado un Madrid gobernado de forma absolutista. Un Madrid de personas que no están dispuestas al diálogo o a explicar a los propios madrileños. Un Madrid de aceras sucias y un aire irrespirable”. Villacís ha pedido el voto para Ciudadanos para dotar a la capital de "una nueva perspectiva de gente que no lleva 20 años comiendo del Estado”

La candidata ha anunciado que “lo primero que haremos será un auditoría. Le pese a quién le pese. Y me consta que no les gusta”, con el fin de eliminar todo el gasto superfluo del consistorio para posteriormente reducir las cargas sobre los madrileños en forma de tasas e impuesto creados por "la insoportable creatividad fiscal del ayuntamiento de Madrid”. Villacís ha puesto el acento en un ayuntamiento "inflado" y ha centrado sus críticas en los "500 asesores y cargos de confianza". “No puede ser que un ayuntamiento viva por encima de las posibilidades de los ciudadanos. Nos han estado gobernando como si fueran multimillonarios". Villacís ha anunciado además que van a despolitizar el método de contratación del ayuntamiento de Madrid. "Profesionalizándolo para que manos políticas no toquen aquello que no le compete", ha señalado.

Por su parte, el candidato de Ciudadanos a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Ignacio Aguado, ha defendido que "el voto útil ya no es votar a los de siempre, sino votar a Ciudadanos”. Además, ha cargado tintas contra los últimos años del PP al frente de la región, que ha definido como "una década de corrupción ininterrumpida". "No vale con pedir perdón. Yo no quiero cuatro años más de Púnica o de Gürtel".

Aguado ha criticado también la política económica de los últimos gobiernos. “Llevamos ocho años saliendo de la crisis porque vamos como pollo sin cabeza. Lo único que ha habido es precarieda laboral”.

Aunque con el PP destacado, la últimas encuestas en la región sitúan ya a Ciudadanos por delante de Podemos y muy cerca del PSOE en la Asamblea de Madrid. La consigna del partido en todos los territorios es clara. Habrá que pactar, pero de momento toca decir que hay que salir a ganar. Lo resumía Aguado: “Tenemos siete días y lo estamos tocando con la yema de los dedos”.