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La capitán del Ejército Zaida Cantera que ha denunciado haber sufrido acoso sexual, en el Congreso - efe
Caso Zaida

El duro enfrentamiento entre Morenés y Lozano: «He aguantado insultos sin decir ni pío»

El ministro de Defensa pide a la diputada de IU que retire las «injurias, insidias y calumnias» que ha hecho durante tres años

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La diputada de UPyD, Irene Lozano, y el ministro de Defensa, Pedro Morenés, han protagonizado un duro enfrentamiento este miércoles en la sesión de control al Gobierno celebrada en el Congreso de los Diputados.

Tras una intervención inicial, Lozano pidió un turno de réplica adicional para responder de las acusaciones de «bajeza moral» que le había trasladado en el debate el titular de Defensa a raíz del caso de la comandante del Ejército de Tierra Zaira Cantera.

Lozano dijo que «buscar la Justicia, defender a las víctimas, y buscar lo correcto no es bajeza moral», sino que es su «trabajo». «Pensaba que su negligencia en el caso de la comandante Zaida Cantera se debía a que a usted le parece algo menor que una mujer sea acosada sexualmente, y lo que hoy he comprobado es que usted empatiza con los acosadores, los perseguidores, y los agresores de la comandante».

Tras estas palabras, el presidente del Congreso, Jesús Posada, interrumpió a la diputada para indicarle que le dio la palabra «sólo para una alusión y no para reabrir el debate y menos para una acusar al ministro».

Lozano retomó su intervención para remarcar: «No estoy de acuerdo con que el ministro nos mande callar a las mujeres, no estoy de acuerdo con que mande a callar a las militares que sufren acoso sexual». E instó a Morenés a que les pida «disculpas a las que sufren acoso sexual por su negligencia» porque «los militares no merecen un ministro como usted» y le exigió una vez más la dimisión.

Insultos «durante tres años»

Tras estas acusaciones, el ministro de Defensa indicó que en la primera intervención le describió las medidas que han realizado «para evitar lo que dice que promuevo, ocultó, tapo y hago todas las barbaridades que se le ocurren». «Usted ha votado en contra de esas medidas» por lo que le pidió que «sea un poco coherente».

«Me puede insultar, he aguantado durante tres años todos los insultos en esta Cámara sin decir ni pío, y ahora resulta que le digo una cosa que me parece reprobable y usted se duele», en alusión a que durante su primera intervención en el Pleno Morenés mandó callar con el gesto del dedo índice en la boca.

El ministro de Defensa accedió a pedir «disculpas» por ese gesto de silencio y aseguró «no lo ha hecho a las mujeres militares» sino porque había ruido en el Hemiciclo. «Yo retiraré con mucho gusto el reproche moral, cuando retire todas las injurias, insidias, calumnias que ha hecho a lo largo de estos años en esta Cámara», concluyó Morenés.

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