El candidato de C's en Cantabria afirma que el aborto es un tipo de violencia y Rivera le contradice

La expansión territorial de Ciudadanos se ha demostrado como uno de los factores que más quebraderos de cabeza le está trayendo a Albert Rivera. El partido acumula decenas de casos de cargos medios que se han pronunciado con manifestaciones al margen de la línea programática del partido o arrastrando un pasado incompatible con los valores que propugna el partido. Diversos escándalos que han trasladado la imagen de una formación todavía por construir.

El último escándalo le ha estallado a Rivera delante de sus narices. El líder de Ciudadanos se encuentra esta mañana en Santander cuando su número uno al Congreso de los Diputados por Cantabria, Carlos Pracht, que hasta en dos ocasiones se ha referido al aborto como «una forma de violencia».

El partido defiende mantener la legislación actual en materia de interrupción voluntaria del embarazo.

Rivera, que minutos antes compartía mitin con el propio Pracht, ha tenido que ver posteriormente unas declaraciones en las que el candidato aseguraba que «las mujeres han de ser el centro de la familia y han de ser el centro de la familia y han de ser también el motor de este país. Porque tenemos un problema de tasa de natalidad, y queremos propiciar con toda las medidas al alcance de la ley que las mujeres puedan desarrollar toda su feminidad». Preguntado por este asunto, Rivera, antes de su mitin ha señalado que si había dicho eso, él no comparte dicha opinión y que el aborto está bien regulado con la actual ley de plazos, que es «la mejor situación».

Al término de un acto con jóvenes, al que Pracht ya no ha acudido, miembros de la dirección del partido aseguraban que se enviará una comunicado aclarando la postura oficial del partido y obligando a rectificar al candidato. En el equipo de Rivera existe un profundo enfado, aseguraban que el propio RIvera se encontraba muy molesto con tantas salidas de tono.