¿Cuánto cuesta un voto? ¿Dónde gana más cada partido? Estos son los datos tras el 20-D

Fue la baza de los partidos emergentes durante la campaña y su objetivo: hacerse un hueco entre las dos grandes formaciones. Entre sus proclamas, cambiar una ley electoral que favorece a los partidos tradicionales, los dos grandes, pero también a los nacionalistas periféricos. Tras la jornada electoral se ha cumplido, y el Congreso será multicolor. En el aire queda la formación de gobierno, a expensas de los pactos electorales que se negocien en las próximas semanas ( consulta aquí los cinco posibles escenarios).

El 20-D el PP y el PSOE sumaron un total de 12.450.717 votos (213 escaños), lo que alcanza un 50,72 por ciento de los sufragios emitidos este domingo. Ambas formaciones han perdido 83 escaños respecto a las elecciones de 2011, un descenso del 22,66 por ciento del apoyo de los electores.

El apoyo al bipartidismo alcanza así el porcentaje más bajo en los últimos 25 años. Fue en 1989 cuando las dos formaciones obtuvieron el apoyo más bajo en democracia, del 65,39 por ciento del total de los votos, muy por encima del apoyo obtenido el 20-D. Entonces, las formaciones minoritarias se hicieron con 68 representantes en el Congreso, frente a los 282 que suponían en ese momento los de PSOE y PP.

Al contrario, las elecciones de 2004 y 2008 marcaron el punto álgido del bipartidismo. En la primera legislatura de José Luis Rodríguez Zapatero, socialistas y populares obtuvieron 312 diputados, y ya en 2008 ambos partidos concentraron el 83,61 por ciento de los votos, llegando a los 323 escaños, dejando solo 27 plazas del Congreso para todas las formaciones minoritarias.

Ahora, con la irrupción de Podemos y sus 69 escaños y de Ciudadanos con sus 40 representantes, en el Parlamento van a escucharse otras voces. El partido de Pablo Iglesias y sus alianzas autonómicas supera los 5 millones de votos y el de Albert Rivera roza los 3,5.

PP y PSOE resisten en Andalucía

El tándem PSOE-PP ha resistido en Andalucía, con cerca de 2,7 millones de votos y por encima del 60 por ciento de apoyo -diez puntos por encima de la media nacional- pese a la irrupción de Podemos y Ciudadanos, aunque ha perdido cerca de 900.000 votos respecto a los comicios de noviembre de 2011. El PSOE pierde casi 200.000 votos y cinco puntos de apoyo en la región respecto a las elecciones de hace cuatro años, aunque sigue superando los 1,4 millones de votantes y el 31,5 por ciento de respaldo en las urnas.

Mayor es el retroceso que sufre el PP, que pierde cerca de 700.000 votos y más de 16 puntos respecto a 2011, aunque roza los 1,3 millones de votantes con el 29,1 por ciento de apoyo. Podemos se estrena en elecciones generales en Andalucía con un 17 por ciento de apoyo y cerca de 750.000 votos, casi la mitad que el PSOE. La formación morada mejora los resultados de las elecciones autonómicas de marzo, con 15.000 votos más y un 16,8 por ciento de apoyo -dos puntos más-.

Rajoy supera a Aguirre en sus municipales en Madrid

En Madrid Ciudadanos ha conseguido en estas elecciones generales del 20 de diciembre más de 290.000 apoyos más que en las pasadas elecciones autonómicas y municipales de mayo, cuando entró por primera vez tanto en la Asamblea, con 17 parlamentarios, y en el Ayuntamiento de la capital con siete ediles. La formación liderada por Albert Rivera ha conseguido el 18,8 por ciento de los votos, lo que traducido en papeletas son 676.389, dándole siete escaños para el Congreso de los Diputados, entre los que se encuentra el del propio Rivera.

El Partido Popular de Mariano Rajoy ha conseguido en la capital algo más de un punto porcentual (1,18) con respecto a lo que logró la portavoz del PP en el Ayuntamiento de Madrid, Esperanza Aguirre, en las elecciones municipales de mayo, cuando logró un concejal más que Ahora Madrid aunque no lo suficiente para un pacto de gobierno.

Por otra parte, alcaldes socialistas que lograron acceder al poder en las elecciones municipales del mes de mayo han perdido un gran número de votos respecto de los conseguidos en las elecciones municipales de mayo y han llegado a ser superados por el PP o Podemos, como sucede en el caso de Getafe o Móstoles.

Castilla La-Mancha y Extremadura, bastiones del bipartidismo

En Castilla-La Mancha el bipartidismo cosecha el 66,55 por ciento del total de sufragios, lo que hace de la región la segunda donde más fuerza reúnen los principales partidos, solo por detrás de Extremadura. El Partido Popular ha obtenido 34.890 votos más que en los comicios autonómicos del mes de mayo, mientras que 64.156 personas menos han votado al PSOE. Los populares han sido la fuerza más votada en gran parte de la comunidad, incluso en bastiones socialistas como Valdepeñas, Hellín o Azuqueca de Henares. Aquí, los nuevos partidos han tenido un resultado similar en cuanto a número de votos -Ciudadanos solo ha aventajado en 1.638 votos a Podemos-, pero la formación naranja ha salido mejor parada y ha conseguido tres escaños por uno del partido de Pablo Iglesias.

El PP triplica a los emergentes en Castilla y León

Podemos y Ciudadanos han acabado con 22 años de bipartidismo en Castilla y León al conseguir tres diputados cada formación, mientras que el PP, con 17, se ha mantenido como la fuerza más votada pese a perder 4 diputados respecto a 2011 y el PSOE ha retrocedido en dos hasta quedarse en nueve. El PP ha vuelto a ser el partido más votado en Castilla y León, al conseguir el 39,13 por ciento de los sufragios -580.489-, más que en las autonómicas de mayo.

Lo que cuesta un voto

El sistema de reparto por circunscripción hace que, según la población y el número de escaños a repartir, obtenerlo cuesta las papeletas de más o menos electores. Esto es, en una circunscripción pequeña costará menos votos obtener un representante que en una más grande como Madrid. Es el caso de Soria, donde el PSOE logró un escaño con tan solo 12.280 sufragios. Un poco más necesitó Podemos en Huesca, en uno de los restos más bajos (21.768 papeletas).

En el otro extremo, los de Sánchez tuvieron que reunir 107.193 papeletas para obtenerlo en la Comunidad de Madrid. Pero es a Ciudadanos a quien más le ha costado el escaño, con 107.193 votos en Valencia.

Ciudadanos, entre el 19% y el 4%

El porcentaje de votos obtenidos por la formación naranja en cada comunidad autónoma ha variado entre el casi 19% de Madrid, donde más éxito ha tenido, y el 4% del País Vasco, su peor resultado. En Murcia se han acercado al 18% y en otras como Comunidad Valenciana, Castilla y León, Cantabria, Baleares y La Rioja han rondado el 15%.

Mientras, en Andalucía, Aragón, Asturias, Cataluña y Castilla-La Mancha se han quedado en torno al 13%. En cambio, en Canarias, Extremadura, Galicia y Navarra -esta última con un 7%- no han llegado al 12% de las papeletas.

PSOE, fuerte en Andalucía y Extremadura

Andalucía y Extremadura son las únicas comunidades en las que ha ganado las elecciones el PSOE, que ha obtenido sus peores resultados en Madrid -donde ha pasado a cuarta fuerza política-, Cataluña y la Comunidad Valenciana, donde se sitúa tercera, según datos al cien por cien escrutado.<

En Andalucía, donde los socialistas son la primera fuerza en todas las provincias excepto Almería, Málaga y Granada-, pierden tres escaños respecto a 2011 y casi 200.000 votos, mientras que en Extremadura consiguen un diputado, aunque logran 13.771 votos menos que hace cuatro años.

Los peores resultados del PSOE se dan en la Comunidad de Madrid, donde pierde cuatro diputados (de diez a seis), más de 230.000 votos y se sitúa como cuarta fuerza, por detrás del PP, Podemos y Ciudadanos; en Valencia, donde también Podemos-Compromís les ha dado el 'sorpasso' y pierde tres diputados y más de 150.000 votos.

El PP, aunque gana, registra su peor resultado

Los 123 diputados logrados ahora por el Partido Popular son el peor resultado cosechado por la formación desde 1989, cuando José María Aznar logró 107 escaños, que fueron su peor marca. De hecho, en 1993 logró 141 diputados; subió a 156 en 1996 (y consiguió gobernar con el apoyo de los nacionalistas de CiU y PNV) y cuatro años después obtenía una holgada mayoría absoluta con 183 asientos en el Congreso de los Diputados.

En estas elecciones generales, el PP se ha dejado por el camino 3,6 millones de votos con respecto a los apoyos que consiguió en 2011 (pasa de 10,8 millones a 7,2 millones de votos) debido principalmente al desgaste por su gestión ante la crisis y los casos de corrupción. Los 'populares' ya habían acusado ese retroceso en las citas electorales que se han celebrado esta legislatura, ya que en las municipales celebradas el pasado mes de mayo obtuvieron 6,05 millones de sufragios.

Podemos gana gracias a sus acuerdos regionales

Las alianzas alcanzadas por Podemos en Cataluña con En Comú, ICV y EUiA; en Galicia con Anova y Esquerda Unida; y en Comunidad Valenciana con Compromís -fuerzas con una importante popularidad en sus territorios-, han sido determinantes en el desenlace de la jornada electoral, ya que con el 99,6% de los votos escrutados, le han sumado a Podemos 27 diputados. Por sí solo, el partido morado ha obtenido 42 escaños en el Congreso y en el 13,9% de los votos.

Así, ha sido especialmente decisivo el apoyo brindado por la alcaldesa de Barcelona y líder de En Común, Ada Colau, ya que en Cataluña la coalición de las «fuerzas del cambio» ha sido primera fuerza, con más del 24% de los votos, muy por encima de ERC, con el 15,9% de sufragios y 9 escaños. Conscientes de su empuje, Iglesias protagonizó hasta cinco mitines junto a la regidora durante la campaña, dos de ellos en Cataluña.

Además de en Cataluña, Podemos también es primera fuerza en el País Vasco, aunque solo en votos, ya que el PNV con 6 escaños ha superado sus cinco diputados. Uno de ellos es para el coportavoz nacional de Equo, Juantxo López de Uralde. De este modo, el partido ecologista, que decidió sumarse a la candidatura morada, entra por primera vez en el Congreso, después de que en 2011 la candidatura que compartió con Compromís obtuviera sólo un escaño, el del valenciano Joan Baldoví.

En segundo lugar ha quedado también en Comunidad Valenciana, donde también ha aprovechado el tirón de Compromís y de su líder, la vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, que gobierna en coalición con el PSOE. Lo mismo ha ocurrido en Galicia, donde se había aliado con la Anova de Xosé Manuel Beiras y con Esquerda Unida y donde ha obtenido 6 diputados, empatando en escaños con el PSOE pero superándole en votos.