BCE da tiempo a CaixaBank para resolver la exposición de BPI a Angola

El Banco Central Europeo (BCE) decidió no sancionar por el momento al Banco Portugués de Inversión (BPI)por presentar una excesiva exposición a Angola y dará tiempo a CaixaBank a resolver el problema si finalmente la oferta que presentó para adquirir la entidad lusa sale adelante.

Estas conclusiones fueron conocidas hoy a través de un comunicado enviado por el BPI al regulador bursátil, en el que informa de las decisiones adoptadas por el Consejo de Supervisión del BCE, una decisión de la cual CaixaBank ha dado cuenta por su parte a la CNMV.

Concretamente, este consejo optó por «conceder a CaixaBank un plazo de cuatro meses para resolver la situación (...), plazo que sólo empezará a contar una vez concluya la adquisición del BPI, en el presupuesto de que así ocurrirá como muy tarde a finales de octubre de 2016».

El BCE exigió al BPI en diciembre de 2014 reducir su exposición a Angola por considerar que el sistema de supervisión del país africano no es equivalente al comunitario, y le dio de plazo hasta el 10 de abril de 2016 para hacerlo.

La segunda mayor accionista del BPI, la inversora angoleña Isabel dos Santos, bloqueó en febrero la escisión de esta división en su país natal, pero aceptó entablar negociaciones para resolver el problema con el principal accionista, CaixaBank.

Ambas partes informaron de que llegaron a un acuerdo justo una hora antes de alcanzar la fecha límite, aunque no dieron en ningún momento detalles de su contenido y una semana más tarde el pacto se rompió y quedó «sin efecto».

Como respuesta, el CaixaBank anunció a mediados de abril el lanzamiento de una Oferta Pública de Adquisición de acciones (opa) con la que pretende hacerse con el control total del BPI. Por no haber resuelto esta sobreexposición a Angola, el BPI se arriesgaba a una multa de hasta 162.000 euros diarios.

Sin embargo, el BCE determinó «suspender durante este período -es decir, hasta finales de octubre de 2016- los procedimientos en curso contra el BPI» por este motivo.

No obstante, desde este organismo precisaron que estas decisiones «fueron tomadas en el contexto de la OPA y dependen de que el CaixaBank tome el control del BPI». El CaixaBank ya tiene en sus manos en torno al 45% de la entidad lusa -la quinta más importante del país por volumen de activos- y ofrece un precio por acción de 1,113 euros, frente a los 1,122 euros a los que cotiza actualmente en la Bolsa de Lisboa.