Aena explica que tiene pendientes ante el Supremo otros dos recursos por el mismo motivo
Aena explica que tiene pendientes ante el Supremo otros dos recursos por el mismo motivo - REUTERS

El Supremo da la razón a AENA en el caso de las expropiaciones por la ampliación de Barajas

En una sentencia con fecha del 20 de junio, el tribunal desestima el recurso presentado por los antiguos propietarios de los terrenos de la ampliación de la T4

MADRID Actualizado: Guardar
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El Tribunal Supremo ha dado la razón a AENA por el valor de las expropiaciones de los terrenos para la ampliación del aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas. Este no es el único conflicto que el operador de los aeropuertos españoles mantiene con los residentes de los municipios de las proximidades del aeropuerto. Paralelamente, se espera una resolución en breve de los tribunales por las reclamaciones en contra de la huella de ruido por los sobrevuelos que se producen cuando se utiliza una de las pistas en el barrio de Santo Domingo (Algete).

En un hecho relevante remitido a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la compañía que preside José Manuel Vargas ha subrayado que el Alto Tribunal, en una sentencia fechada el pasado 20 de junio, ha respaldado la resolución del Ministerio de Fomento por la que se rechazaba el recurso de alzada interpuesto por varios expropiados después de que se desestimaran sus solicitudes de retasación.

Por ello, AENA liberará unas provisiones de 446,3 millones de euros, la mayor parte de ellos (351,4 millones) ligados a la valoración por justiprecio. Los 94,9 millones restantes se derivan de los intereses de demora que se han ido generando durante estos años de conflicto. Por cuestiones similares, también prevé liberar unas provisiones de 517,2 millones.

Sin embargo, la sentencia que puede suponer una importante variación de la operativa del aeropuerto es la pertenenciente a la huella de ruido cuando se sobrevuela una de las pistas. Una sentencia contraria a los intereses de Barajas provocaría una fuerte reducción operativa (de hasta el 30%) o, en el peor de los casos, el cierre de una de las cuatro pistas del aeródromo, retrotrayendo la capacidad del aeropuerto a la situación previa a la ampliación de la zona de rodaje de los aviones en 1998.

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