El manual del emprendedor español que se lanza al mercado internacional

Una buena idea siempre es una buena idea. En España y en el resto del mundo. De hecho, no son pocos los proyectos españoles que han sido más valorados fuera de las fronteras nacionales. Eso sí, no vale todo.

Es necesario contar con una buena preparación para que el aterrizaje en el nuevo destino no sea forzoso. Un plan de negocio eficiente, una enumeración de objetivos realistas y un conocimiento exhaustivo del mercado al que se pretende acceder son algunas de las claves que todo emprendedor debe incluir en su maleta.

Para facilitar el tránsito, Cunef Emprende ha publicado una serie de consejos que pueden decantar el éxito o el fracaso de cualquier start-up que pretenda salir al exterior.

Lo primero, antes de emprender el viaje, es ser conscientes de las posibilidades de la compañía.

Uno de los puntos clave es meditar la propuesta de negocio antes de salir al exterior. Nutrino, una aplicación tecnológica especializada en la alimentación saludable, es un ejemplo de éxito en externacionalización. Con tan solo cuatro años de vida, está presente en España, Israel y Estados Unidos y cuenta con una importante cartera de clientes. Desde la compañía afirman que al emprendedor «solo se le valora solo si tiene éxito» y que es «relativo» que Estados Unidos sea indiferente al fracaso empresarial. «Es mucho más fácil obtener financiación con una carrera exitosa», afirman.

Segundo paso: conocer las costumbres locales. Cunef recomienda que la empresa cuente con socios locales que sirvan de soporte a la hora de entrar en un nuevo país.

Este factor fue determinante para Alejandro Baigorri, fundador de la asesoría financiera Aiga Investments, que asegura que «es clave apoyarse en socios que faciliten el entendimiento y la comprensión de las formas de actuar locales». Después de ocho años de «aventura internacional», la compañía está presente en Polonia, la República Checa y Perú.

Tras fijar la propuesta del negocio y analizar el nuevo entorno, la formación de un equipo competitivo es indispensable. En Nutrino aseguran que España cuenta con proyectos muy ambiciosos en ámbitos como el técnológico, únicamente le hace falta «venderse bien» a inversores y clientes. «Los españoles somos muy reconocidos en el extranjero, aunque hay que tener en cuenta que al emprendedor se le valora por su trabajo y no por su nacionalidad».

En la escuela de negocios destacan que un equipo heterogéneo, formado por varias nacionalidades, es un valor añadido a la hora de salir al exterior. «Cuando eres extranjero despiertas curiosidad. Los clientes suelen valorar los proyectos aventureros», concluye Baigorri.