Global Marketing Competition, el concurso que forma a los universitarios para liderar el cambio empresarial

La Biblioteca de ABC ha acogido esta mañana el acto inaugural de la XXI Edición de la Global Marketing Competition, organizada por Esic Business & Marketing School y este periódico, y patrocinada por el Banco Santander. Un escenario apropiado para abordar los procesos de cambios en las empresas, en plena revolución digital.

Muestra de esa revolución 4.0, Ana Delgado, directora general de ABC, ha puesto como ejemplo este periódico centenario: Hace pocos años, el 20% de la redacción trabajaba para internet. Ahora, el 80% está implicada en la edición digital.

Global Marketing Competition es una competición de simulación empresarial, en la que los estudiantes universitarios, antes de dar el salto, se familiarizan con la gestión, la toma de decisiones, el emprendimiento que se generan en las compañías.

En 20 años, por esta competición han pasado cerca de 60.000 participantes, han colaborado 2.000 empresas... En el acto, el director general de ESIC, Simón Reyes Martínez-Córdova, ha echado una mirada retrospectiva, 20 años atrás. Dos eran los objetivos: Que la escuela continuara su formación fuera de las aulas y que la participación en esta competición fuera gratuita. «Ha sido un acierto», porque quienes han pasado por este programa «han aprendido a trabajar en equipo, organizarse, tomar decisiones, a competir». Y ¿por qué en un contexto complicado se mantiene ya más de 20 años? «Porque hemos sido fieles a nuestros principios iniciales», se ha felicitado.

Claves para el cambio

Carlos González, profesor de ESIC, ha dado algunas claves al planteamiento acerca de ¿cómo impulsar el cambio desde la dirección de personas? «Nada permanece, salvo el cambio», un axioma que bien resumen la premisa «renovarse o morir». Así, ha indicado que para que los procesos de cambio tengan éxito, los responsables de Recursos Humanos tienen que propiciar, por ejemplo, «entornos de bienestar», facilitando el teletrabajo; también crear entornos «donde fluya el talento de la gente, que se atreva a decir lo que piensa. «Gestionar que no haya conformismo», ha apuntado como otra de las claves, sin olvidar la necesidad de «identificar líderes que puedan gestionar el cambio», porque «si ese cambio no tiene coherencia, todas las demás energías se diluyen». ¿Cuál es una de las grandes dificultades? «Pues que no nos han educado para el cambio».

Al profesor de ESIC se han unido Ricardo Ramos, director de la oficina de transformación del Banco Santander; Tomás Manso, responsable de formación de Correos; Juan Luis Ramón, director comercial de empresas de Cico Systems, y Susana Sierra, directora de Recuros Humanos Iberia en Japan Tobacco International, en una mesa redonda moderada por Ángel Expósito, director del informativo de La Mañana de Cope, para hablar sobre «Tres visiones de la gestión (humana, cultural y organizativa). Experiencias prácticas».

¿Qué cualidades requiere un directivo para liderar el cambio en una compañía?, ha planteado Expósito. «Optimismo, capacidad para crear equipo, ser motor del cambio, liderar con el ejemplo, residiencia, entendida como capacidad de adaptarse a los procesos de cambio y salir fortalecido de ellos...», han respondido los ponentes. En opinión de Susana Sierra, a un equipo se le puede involucrar en el cambio «si el propio líder está convencido». Ello, porque debe ser «coherente» y «transmitir optimismo». Según el directivo de Cico Systems, para «tirar del carro» es preciso «crear compromisos en el equipo, darles herramientas, que estén contentos». En la misma línea, el responsable de formación de Correos ve prioritario asentar «una comunicación efectiva y bidireccional». Los ponentes han reconocido que los directivos, por tradición y naturaleza. no suelen estar muy dispuestos a asumir las opiniones de los empleados. Pero, a juicio de la directora de recursos humanos de Iberia, Susana Sierra, es necesario que «los empleados cuestionen lo que dicen sus jefes y aporten, que lleven sus propias propuestas». Han coincidido en que el proceso de cambio debe llevar parejo una mayor flexibilización, por ejemplo con el teletrabajo, y Susana Sierra ha dado un paso más recordando la ya vieja reivindicación a favor de la conciliación laboral. También se ha coincidido en que España está atrasada en cuanto a educación para el mercado. Hay que formar más a los jóvenes en la responsabilidad para tomar decisiones, asumir compromisos...