Los auxiliares de vuelo de Lufthansa convocan paros desde este viernes

El sindicato de auxiliares de vuelo de Lufthansa ha presentado a primera hora de este jueves ante la dirección de la aerolínea un documento en el que rechaza la última oferta salarial y en el que anuncia que el personal irá a la huelga desde mañana viernes y hasta el próximo 13 de noviembre. “No es posible evitar la huelga ante la negativa de Lufthansa a modificar su oferta”, se ha limitado a explicar el portavoz del sindicato UFO, Nicoley Baublies, “lo que nos ofrecen no es más de vino añejo en barril nuevo”.

La dirección de Lufthansa avanza que recurrirá a todos los medios jurídicos a su alcance para impedir los paros, pero es difícil que lo consiga antes de la ahora límite, las 17:00 de este jueves por la tarde, que es el plazo último que el sindicato IFO da a la compañía para presentar otra oferta.

La directiva de Lufthansa no parece dispuesta a rebajar su postura de negociación y, de producirse, esta huelga se sumaría a las llevadas a cabo en los meses pasados por el sindicato de los pilotos Vereinigung Cockpit (VC), que afectaron a miles de vuelos de la aerolínea.

El conflicto salarial de este colectivo, integrado por unos 19.000 trabajadores, se arrastra desde hace dos años y se centra principalmente en las modalidades de jubilación anticipada. Hasta ahora, las reivindicaciones del sindicato Ufo no habían desembocado en ninguna huelga, pero Baublies considera que “ante la falta de voluntad de negociación, no nos queda otro camino”.

Los conflictos con su personal amenazan con empañar una trayectoria afortunada de la aerolínea, favorecida por un récord de pasajeros en los meses del pasado verano y por los bajos precios de los combustibles. Lufthansa espera obtener en 2015 los mejores resultados de su historia y ha anticipado que probablemente repartirá dividendos después de haberlos suprimido el año pasado.

Concretamente, Lufthansa calcula que obtendrá beneficios antes de intereses e impuestos de entre 1.750 y 1.950 millones de euros (1.900 y 2.100 millones de dólares), frente a los 1.500 millones de euros que se había propuesto inicialmente y que ya registró en los primeros nueve meses. Estas cifras no incluyen la posibilidad de nuevas huelgas como la de los auxiliares de vuelo, además de las que puedan ocasionar todavía los conflictos abiertos con los sindicatos de pilotos, el personal de cabina y el personal de tierra. Es el precio que paga la compañía por sus planes de ampliar las actividades de su subsidiaria de bajo costo Eurowings, mediante la cual Lufthansa quiere hacer frente a la competencia en este segmento que representan empresas como Ryanair e Easyjet.