Patronal y sindicatos, a punto de pactar un alza salarial del 1% en 2015

Hay un proverbio que dice que «en el término medio está la virtud» que se puede aplicar a las negociaciones que mantienen la patronal y los sindicatos sobre el nuevo acuerdo sobre negociación colectiva y, más concretamente, sobre la revisión salarial.

En estos momentos, y tras la nueva reunión mantenida ayer entre los presidentes de CEOE y Cepyme, Juan Rosell y Antonio Garamendi, y los secretarios generales de CC.OO. y UGT, Ignacio Fernández Toxo y Cándido Méndez, existe un principio de acuerdo para que los salarios se incrementen un 1% en 2015. Esta sería una propuesta intermedia entre el 0,6% planteado por la patronal al comienzo de las negociaciones y el 1,5% propuesto por los sindicatos, según las fuentes consultadas por ABC.

La segunda reunión en tan solo 48 horas de los máximos responsables de los agentes sociales discurrió con la misma cordialidad y, aunque duró menos tiempo que la del martes, en ella se siguió acercando posturas.

Junta directiva de CEOE

Así, todo apunta a que a principios de la próxima semana se llegará a un acuerdo definitivo, el cual, sería presentado por Rosell a su junta directiva que se reúne el miércoles para contar con su aprobación. Los sindicatos también llevarían el mismo a sus respectivas comisiones ejecutivas confederales y el Ejecutivo podría «vender» el acuerdo en el Consejo de Ministros junto a un probable acuerdo en el sistema de formación, un pacto espinoso que, sin embargo, siguen negociando el Ministerio de Empleo y los agentes sociales.

La cuestión sobre la que todavía no se han puesto de acuerdo la patronal y los sindicatos respecto a la negociación colectiva es la fijación de un mecanismo de revisión de los salarios para 2016 y, posiblemente, para 2017. CEOE desea ligar los futuros incrementos al PIB, sin establecer cláusulas de garantía.

Por su parte, CC.OO. y UGT son más partidarios de condicionar las subidas de sueldos al IPC, aunque ahora esté en negativo. Precisamente por este motivo y ante la incertidumbre que rodea el comportamiento de la inflación es por lo que los sindicatos exigen unas mínimas cláusulas de garantía.