Nadal, durante un momento de su partido ante Djokovic
Nadal, durante un momento de su partido ante Djokovic - AFP
Roland Garros

Nadal, conclusiones de una derrota dolorosa

El español, que cae hasta la décima plaza como poco, asume que Djokovic está ahora mismo mucho mejor, pero promete volver

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Rafael Nadal dio con la clave nada más terminar el partido contra Novak Djokovic, a la carrera y sin pasar por la ducha cuando acudió a la sala de prensa. «Hoy por hoy, es mejor que yo», admitió sin dobleces, consciente de la realidad. Efectivamente, el serbio es mejor que él y que todos juntos, un tenista tremendo que le deja fuera de Roland Garros en cuartos.

La derrota tiene consecuencias inmediatas. La primera de ellas es que el balear se queda sin la opción de aspirar a su décimo título en París, un frenazo en seco en el torneo de sus amores. Aquí sólo había perdido una vez y ya son dos con esta, más significativa por todo lo que implica.

Además, Nadal pierde la hegemonía en la tierra batida de Francia, una tierra en la que llevaba 39 victorias consecutivas. Desde aquella tarde de 2009 contra Soderling, el español llevaba cinco títulos seguidos y ahora frena en seco su viaje hasta el infinito, superado por un rival magnífico.

Supone un golpe sobre la mesa del número uno. Djokovic, que lleva 26 triunfos del tirón, asume con naturalidad el cambio de régimen en París, nuevo líder y máximo candidato para ganar el grande que le falta. Después de seis derrotas aquí contra el mallorquín, por fin puede decir que ha cumplido con el desafío.

Y otra conclusión a tener muy en cuenta es la caída en el ranking de Rafael Nadal, que como poco desciende hasta la décima plaza. Le superan Wawrinka, Ferrer y Cilic y aún podría ser peor, puede salir del top 10 si Jo-Wilfried Tsonga alcanza la final. Desde abril de 2005 que no está fuera de la zona de la noble.

De ahí que Nadal piense en el calendario, que ahora le lleva a la hierba de Stuttgart. Luego toca Queen's y remata en el pasto de Wimbledon, tres torneos en verde antes de decidir si antes del descanso estival juega otra vez en tierra. Necesita puntos ya que no anda muy sobrado, así que es una opción a tener muy en cuenta.

Con todo, nadie da por muerto a Nadal, una leyenda que persigue su mejor momento. Y él mismo anuncia, ahora que las noticias no son buenas, que seguirá luchando. «Volveré a ganar», sentencia. Se le espera.

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