«Hay padres que son como ludópatas y ven al niño como una forma de ganar dinero»

Durante su estancia en el Cádiz CF realizó un estudio que determinó que los niños bajan su rendimiento cuando su padre está cerca de su posición

SAN FERNANDO Actualizado: Guardar
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No es el primero y posiblemente no será el último. Las descalificaciones sufridas por un menor durante un partido de fútbol en Puerto Real han vuelto a poner la alarma sobre el fútbol base y el nivel de exigencia y presión que sufren los niños en los partidos. ¿Cómo puede llegar un adulto a insultar a un niño por ser de otro equipo?

Es algo incomprensible hasta para Sergio Gutiérrez, psicólogo deportivo que entre otros equipos desarrolló tal función en el Cádiz. «No se llega a entender y hasta para mí es incomprensible. Viven el partido dentro de unos parámetros equivocados, sobre una atmósfera irreal y volcando sus frustraciones contra un rival que son niños». Pero para Sergio no sólo se puede poner el foco ahora en los insultos, ya que considera que el verdadero peligro está en el nivel de exigencia en el que viven los pequeños que juegan en equipos federados por parte de sus padres.

Él mismo realizó un estudio durante su etapa en el Cádiz que corroboró que el rendimiento de los chavales caían cuando les tocaba jugar en la parte de la grada en la que más padres de su equipo había.

«Hay padres que son como ludópatas y se creen que van a poder vivir de como su hijo juega al fútbol. Ven al niño como una forma de ganar dinero», dice con severidad. Esto genera una presión que en ocasiones los menores no son capaces de soportar «y pierden el interés por el deporte o lo ven como algo negativo». Además de que asimilan conductas inadecuadas «que luego repiten y utilizan en contra de compañeros. Sin hablar de la agresividad de la persona a la que insultan que se siente agredido en cada campo».

Sergio pone el punto de mira en los clubes y como hay ciertas conductas que se permiten por el miedo a perder a socios que pagan cuotas y como la profesionalización del fútbol debería de estar acotadas a ciertas edades, «por lo menos hasta cadetes». Precisamente apunta como el Valencia ha prohibido la entrada a los padres en los entrenamientos. «Hay que atajar esta situación y por ello es importante realizar campañas de concienciación y trabajar con los padres, pero eso ningún club lo hace, solo quedan los lamentos», concluye.

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