Reclaman a Villar 1,2 millones de una subvención que no ha podido justificar

Mientras encuentra nuevo seleccionador y deshoja la margarita de si se presenta o no a la presidencia de la UEFA, Ángel María Villar no ha encontrado tiempo para justificar ante el Consejo Superior de Deportes una subvención de nada menos que 1.222.000 euros. Y eso que la ayuda data de 2010. Según confirman fuentes federativas, el dinero fue concedido a la Fundación de la Real Federación Española de Fútbol durante los últimos meses del mandato del socialista José Luis Rodríguez Zapatero, concretamente para el periodo comprendido entre diciembre de 2010 y agosto de 2011 dentro del programa de subvenciones «para el fomento y fortalecimiento de políticas transversales en materia deportiva».

La Federación presentó un proyecto para promover la candidatura de España para albergar el Mundial de 2018.

El resultado es de sobra conocido: la FIFA se lo concedió a Rusia entre acusaciones de trapicheo de votos. Y del destino de la subvención que recibó Villar no se ha sabido nada.

Ni un papel

La única manera de no tener que explicar qué ha ocurrido con los 1,2 millones recibidos es reintegrarlos al erario público, que es lo que tendrá que hacer ahora la Fundación de la Federación, pues el último de los plazos que le concedió el Consejo Superior de Deportes para justificar los gastos concluyó el pasado 21 de junio. Lo más curioso del caso es que cuando se le reclamó la documentación, el equipo de Villar pidió una ampliación del plazo, el CSD se lo concedió, pero tampoco en la nueva fecha fijada ha enviado un solo papel.

No es la primera vez que Villar utiliza esta táctica de consumir todos los plazos y reclamaciones de la Administración para intentar no rendir cuentas. En 2014, el secretario de Estado para el Deporte, Miguel Cardenal, no encontró manera posible de poder entregar a la Federación Española de Fútbol el dinero que le correspondía por el 1% de las quinielas. Casi 1,3 millones de euros que jamás pudieron invertirse en campos de fútbol base.

«La Federación pudo permitirse renunciar a esas ayudas porque la selección era entonces una máquina de hacer dinero», indican fuentes federativas. Efectivamente, mientras España era campeona europea y mundial, Villar podía manejar un presupuesto de 130 millones de euros anuales, la mayor parte procedentes de patrocinios y derechos audiovisuales. «Pero España ha dejado de ganar, los patrocinadores se han batido en retirada y las arcas de la Federación no están para regalar 1,2 millones de euros», explica el presidente de una territorial, crítico con Villar, que está dispuesto a pedir explicaciones por estos descuadres en la reunión de la junta directiva que se celebrará el jueves y en la asamblea general del viernes.