Operación SouleGorka cobró medio millón por doce partidos de España

España jugaba y Gorka Villar cobraba. El hijo del presidente de la Federación fue eligiendo a los rivales de la selección desde el año 2008 y se fue embolsando en cada una de las operaciones con distintos países cantidades que iban desde los 29.000 a los 220.000 euros. En total, los investigadores han podido acreditar que su empresa de asesoramiento jurídico-deportivo, Sports Advisers S.L. percibió casi medio millón de euros de contratos con seis federaciones (Corea del Sur, Venezuela, Chile, México, Colombia y Argentina) para la celebración de trece partidos amistosos. A esta cifra hay que sumar otros 57.000 euros cobrados a la Confederación de Fútbol de Oceanía para la celebración de un seminario.

Según el auto, «son múltiples las conversaciones telefónicas que han venido demostrando el cada vez mayor control de Gorka en la Federación, pese a no tener ningún cargo o vinculación laboral».

El juez es muy didáctico al explicar cómo se lucraba el hijo de Villar de los partidos de la selección. Elegía a los rivales de España y al mismo tiempo su empresa contrataba servicios de asesoría con los distintos países.

Especialmente llamativo es el caso del encuentro que España disputó en 2012 contra Corea del Sur. Pese a que este país no se encuentra entre los seis combinados que propone la empresa que ostenta los derechos audiovisuales de la selección en ese momento, Matchworld, ni tampoco en el listado de dos países que había previsto la Federación, finalmente Gorka Villar consigue que sea Corea del Sur el rival de España. No es casual que en esos días Sports Advisers firme un contrato con la federación surcoreana por el que se embolsará 60.500 euros.

La elección de Gorka provoca un quebranto económico para la Federación de más de 330.000 euros. Si hubiese jugado contra cualquier otro país, la RFEF habría percibido 1.200.000 euros y le hubieran pagado los gastos de alojamiento y manutención. Con la intervención del hijo de Villar, solo se cobraron 870.000 euros.

Dos años antes, el quebranto para la Federación había sido aún mayor. El rival también era Corea del Sur. En ese momento, el caché para un partido de esas características era de al menos 700.000 euros, que es lo que cobró España por el encuentro contra Azerbaiyán unos meses antes cuando aún no era campeona del Mundo. Sin embargo, la Federación, por culpa de los manejos de Gorka, solo percibió 200.000 euros.