Polémica

Existen intereses ocultos

Marcelino Mate preside la comisión de clubes de segunda B de la RFEF y da su visión acerca del balón «errejota»

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Todos hemos sido conocedores, yo el primero, de los desencuentros habidos al principio de la presente temporada con el balón oficial de juego, el Adidas Errejota. Se me ha preguntado sobre esta cuestión y mi intención no es otra que ofrecer aquí una explicación lo más clara posible, sumándome de este modo a las que ya se dieron en su momento.

[El lío de los balones]

Aunque evidente, debo comenzar afirmando que el adidas Errejota pasó con éxito todos los controles oportunos y enormemente rigurosos a los que se somete un balón oficial, superando, asimismo, los necesarios para obtener la FIFA QUALITY PRO, la máxima certificación, incluso por encima de la exigida para jugar con él partidos oficiales.

Por si esto fuera poco, y como prueba concluyente de que los cumplía, la pasada final del Campeonato de España Copa SM El Rey se disputó con este mismo balón. Ni que decir tiene, por tanto, que la empresa deportiva adidas presenta todas las credenciales, competencias y bagaje profesional que cualquiera pueda imaginar…y exigir.

Garantías«Pasó todos los controles a los que se somete un balón oficial. Solo se han devuelto diez»

Creo que siempre es bueno ofrecer cifras y datos, que, en muchas ocasiones, aclaran más que las propias palabras. La RFEF repartió, de forma gratuita, en lotes de 30 o 20 por equipo, en función de su categoría, cerca de 15.000 mil balones de este tipo al inicio de la pretemporada para nuestros equipos de Primera y Segunda División Nacional Femenina y para los de Segunda División Nacional B y Tercera División masculina. A esta fecha no llegan ni a diez las devoluciones de balones con defectos.

Una vez expuestos estos números, quiero hacer memoria de lo ocurrido, es decir, recordar por qué se le discute. Todos hemos visto fotografías del balón deteriorado, qué casualidad que siempre fuera el mismo, en prensa y redes sociales. Pero no sólo hemos contemplado esas imágenes, también hemos leído comentarios irónicos y claramente hasta mal intencionados. Está claro, y resulta entendible, que haya coletillas con respecto a los cambios de modelo en el balón, parte fundamental del fútbol, aunque sea por aquello de la costumbre, pero mi pregunta esta temporada va más allá de lo que resulta más que evidente.

A poco que reflexionen ustedes, y sin que haya en mi ánimo, todo lo contrario, suspicacia alguna, es fácil llegar a la conclusión de que existen considerables intereses de terceros en el nacimiento y expansión de la «problemática» creada en torno al adidas Errejota. Como en cualquier negocio, y una multinacional deportiva no deja de serlo, no debemos olvidar que existe una feroz competencia. Habrá, pues, quien esté de acuerdo en el convenio que la RFEF mantiene con adidas desde hace muchos años con positivos resultados para ambas partes en todos los aspectos, y quien no lo esté. Eso es de lo más normal.

Si nos referimos a la otra empresa, la Real Federación Española de Fútbol, obviamente, y no estoy descubriendo nada nuevo, tampoco es difícil detectar otros intereses nada claros, turbios, me atrevería a decir. Más, si cabe, en estos precisos momentos. Con esta exposición, deseo hacer hincapié, si me lo permiten, en que no debemos quedarnos únicamente con lo superficial y anecdótico, ni con un solo balón entre las manos, por absurdamente discutido que haya sido, sino que hemos de ir más allá e hilar fino para entender que la manipulación y otras maniobras ocultas perfectamente perceptibles existen en cualquier ámbito.

También en el de la vida del adidas Errejota.

MARCELINO MATE es presidente de la Comisión de Clubes de Segunda B de la RFEF

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