Premier League
Una bola extra para Kane
El delantero del Tottenham tiene hoy la oportunidad de convertirse en el mayor goleador del año
Lejos de asumir la Navidad como un momento propicio para el descanso hogareño, Inglaterra y la Premier League , a la manera en que lo trabajan ligas entregadas a la mercadotecnia y el gozo del aficionado como las americanas, recibe estas fechas como las ideales para envolver en papel de regalo la pasión de sus fieles. Esa caja la abren con la liturgia que la tradición impone en sus culturas, a la manera en que en España se haría si Papá Noel trajera en el zurrón el partido de marras. Los más de 700 equipos que nutren las categorías británicas se ven obligados a dar el do de pecho cuando el villancico suena y, a menudo, riegan de goles la sinfonía del «Boxing Day» .
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Los años han forjado una leyenda en torno a la jornada del día 26 de diciembre: tanta expectación generan sus goles como los presentes que en la época feudal los empoderados otorgaban a sus subordinados, a menudo cajas repletas de restos de sus festines navideños. En esas, emerge por encima de todas la figura de Harry Kane . El punta del Tottenham tiene frente a sí la oportunidad de brindarse un broche dorado a un año consagratorio en los altares del gol: si anota al menos dos goles en su partido frente al Southampton (13.30 h., Movistar Fútbol), superaría a Leo Messi como máximo goleador del año 2017 .
Impulsado por el triplete
El penalti con el que el astro argentino batió a Keylor Navas el pasado sábado le sirvió para desempatar con Cristiano Ronaldo, Robert Lewandowski y Edinson Cavani en la cabeza de una tabla que tiene a la terna de plata en 53 dianas . Kane, que hasta el día 23 sumaba 50, tumbó al equipo revelación de la Premier League, el Burnley de Sean Dyche, con un triplete que lo aupó hasta el penúltimo escalón. Y el «Boxing Day», rareza preciada del fútbol inglés, le aporta noventa minutos para brillar con más fuerza que ninguno cuando este 2017 ya agoniza.
Bien es cierto que la consideración de referencia goleadora mundial hace tiempo que descansa sobre los hombros de quien ya es el «nueve» de Inglaterra. Dos temporadas consecutivas como máximo goleador (15-16 y 16-17) en la competición que lo glorifica como ninguna torna el desafío más en broche que en aspiración consagratoria. Además, su actuación en Burnley le valió para empatar con Mohamed Salah como máximo realizador del curso actual. Con el Tottenham, Kane ha anotado 46 tantos en este año que se va, por 50 de Messi, el que más. Por el contrario, el atacante inglés acumula siete con el combinado que hoy dirige Gareth Southgate, mientras que el rosarino se quedó en tres al frente de la albiceleste.
A favor de las aspiraciones de Kane juega el hecho de que cuando celebra goles lo suele hacer en plural. En la Premier en curso lleva disputados 18 partidos, y únicamente ha logrado perforar la meta rival en ocho, con cinco dobletes y un «hat-trick» . El Southampton de Mauricio Pellegrino, decimotercer clasificado, solo ha recibido goleadas frente a Liverpool (3-0) y Leicester (1-4). Sus enfrentamientos con los tres mejores de la competición fueron saldados con derrotas por la mínima: 2-1 frente al Manchester City, 0-1 para el Manchester United y 1-0 a favor del Chelsea. Las urgencias del Tottenham, obligado a ganar si pretende seguir a rueda del Liverpool y el Arsenal en el brete por la cuarta plaza que da acceso a la Champions League, servirán como espolón para que el gran goleador de Inglaterra se desempeñe con los colmillos a punto frente a un club al que ya marcó el año pasado.
Urgencias médicas
Tanto tiene de culto al hincha y su apego al club en este «Boxing Day» como de periodo marcado en rojo por las urgencias, con frecuencia médicas, que propicia entre sus contendientes. Lo embutido de un calendario que fuerza a equipos como el Arsenal a disputar seis partidos en 18 días , con tres fechas de Premier repartidas en 144 horas, lleva tiempo escociendo a los protagonistas del cuento. Pese a la contrariedad que suscita en técnicos como Mourinho o Klopp, otros, tan apegados a la tradición como Wenger (en Inglaterra desde 1996), lo sienten tan propio como la grada: «Lloraría si el Boxing Day desapareciese», sentenció en la previa.
