El último tren para Chygrynskiy

Después de su paso por el Barcelona, Dmitro Chygrynskiy continúa buscando esa versión de central contundente y expeditivo que exhibía en sus comienzos y que, en verano de 2009, llevaba al club azulgrana a pagar 25 millones para poder cumplir el gran deseo de Pep Guardiola. Solo una temporada más tarde y tras una decepcionante trayectoria, el defensa, uno de los peores fichajes del Barça en las últimas décadas, abandonaba el Camp Nou para comenzar una segunda etapa en el Shakhtar Donetsk. Allí, a pesar de ser su casa, no terminó de encajar. Ahora acaba de fichar por el Dnipro, otro equipo ucraniano, con la esperanza de volver a disfrutar del fútbol. La última oportunidad.

Desde hace semanas, Chygrynskiy (28 años) se encontraba sin equipo porque el Shakhtar Donetsk decidió rescindir su contrato.

En su regreso a casa no terminó de asentarse nunca en el equipo y se mostró como un defensa mucho menos seguro que aquel que impresionaba en sus primeros años de profesional. El declive del ucraniano, sin embargo, comenzaba justo después de cerrar su fichaje por el Barcelona, que pagaba 25 millones de euros al Shakhtar por una petición expresa de Guardiola. No respondió a las expectativas y el alto precio de su contratación, junto a sus repetidos fallos sobre el césped, le pasaron factura.

Tampoco ayudó en nada a Chygrynskiy que el Barcelona desembolsara ese dineral por él a pesar de que no podía jugar la Champions. Curiosamente, el club azulgrana anunciaba su fichaje antes de disputar la final de la Supercopa de Europa con el Shakhtar Donetsk, equipo en el que militaba entonces el zaguero. Aquel encuentro le cerró las puertas de la máxima competición continental.

Pese a las expectativas, el fichaje del central resultó un fiasco económico y también deportivo porque solo disputó una docena de encuentros como azulgrana, con un rendimiento más que decepcionante. El Barcelona encontró en su traspaso un vía para intentar recuperar para de su ruinosa inversión y Sandro Rosell, que acababa de ser elegido presidente, revendió a Chygrynski al Shakhtar por 15 millones de euros. Las reticencias de Guardiola no le hicieron cambiar de opinión.

Cuatro años y medio después de emprender el camino de vuelta a casa, Chygrynskiy se encontraba sin equipo porque su rendimiento en el Shakhtar no convenció ni a sus técnicos ni a sus exigentes dirigentes. En este periodo, apenas medio centenar de partidos oficiales. Ahora, recobra la ilusión en el Dnipro y confía en parecerse a aquel jugador que un día parecía que apuntaba a estrella.