Cádiz CF

Cádiz CF-UD Almería (Previa): Carranza como lanzadera

El Cádiz CF quiere retomar la velocidad de crucero ante un Almería diezmado con una victoria que le dé alas

Alfonso Carbonell

Esta funcionalidad es sólo para registrados

El Cádiz quiere volver a la senda de la victoria cuanto antes.

El cuerpo pide tres puntos. La afición casi que ya cuenta con ellos. La clasificación, que se lo pregunten al Zaragoza que hace poco cayó ante el colista en La Romareda, a veces juega muy malas pasadas. «Esto va a ser muy difícil», dijo ayer Cervera, consciente de que lo que el personal da por hecho a ellos les va a costar la misma vida. El partido de esta noche es un claro ejemplo.

Llega el Almería, con sus cuatro derrotas consecutivas bajo el brazo, pero con una plantillla hecha para otras cosas y con un entrenador que plantea cada partido como si de una batalla se tratase. Los almerienses, para colmo, llegan con una manta de bajas, lo que les hace aún más vulnerables de cara a la parroquia cadista.

Pero cuando un equipo va tan en picado, qué más dará que se le lesionen titulares cuando éstos no es que lo estén haciendo muy bien que se diga. Por eso mismo, Garrido, y ayer Cervera, alertaba a la grada de que la victoria hoy se vende muy cara.

La recta final de Liga ha llegado y el Cádiz CF se encuentra en el pelotón de cabeza. Han llegado esos diez últimos partidos que el recordado Luis Aragonés decía que había que llegar bien colocado para, a partir de ahi, luchar por el objetivo que obligase a pensar la clasificación. Y eso, en el caso del Cádiz CF, está claro. Por eso mismo, tanto Garrido como David Barral no han tenido complejo alguno en decir que, hoy por hoy, se tiene que ir a por el ascenso directo. Si la cosa se tuerce, pues ya se variará el objetivo, pero tras haber empatado en Vallecas y demostrar que no hay enemigo grande para este equipo, lo de ascender por la vía rápida tiene de quimera muy poco o nada.

Pero para eso. Para demostrarlo, hoy el Cádiz CF está obligado a sumar los tres puntos sin pestañear.Porque es verdad que se vienen de hacer dos buenos encuentros ante dos equipos punteros llamados a lo máximo, pero no es menos cierto que se ha perdido la velocidad de crucero que se tenía poco antes de enfrentarse a Huesca y Rayo.

Las sensaciones en el equipo son inmejorables. Los cambios y alternancias en el once son aceptados e incluso aplaudidos por todo el vestuario, sabedor de que el míster jamás tirará piedra sobre su propio tejado a pesar de algunas ‘sorpresas’ que da en sus planteamientos. La unidad es la más fuerte para afrontar una empresa que podría estar más cerca si esta noche se gana en Carranza.

La motivación es general en el cadismo. El equipo lo sabe y está como loco por darle una victoria a una hinchada a la que no se le ha querido olvidar esta semana. Muchos jugadores, a través de las redes sociales, no han dudado en llamar al cadismo para un encuentro que esperan sea la lanzadera definitiva hacia el objetivo de un sueño directo. Sería increíble.

Para este encuentro, Cervera ha vuelto a esconder sus cartas, si bien no ha tenido reparo alguno en descartar a Salvi, una bala de la que no quiere desprenderse aunque la haya perdido en los dos últimos encuentros. Muchas veces, lo mejor es guardar armas y no forzar la máquina cuando se aventura una odisea hacia la gloria. No obstante, el entrenador del Cádiz CF ha citado a 21 jugadores antes del encuentro. Hasta tres descartes tendrá que realizar un técnico que ha castigado con la grada a Abdullah, desaparecido en combate en Vallecas.

Lo más normal es que Cervera no introduzca muchos cambios , pero el catequista no es muy normal que se diga. Por eso mismo, se aventura que volverá a confiar el carril zurdo de la defensa a Lucas Bijker, del que espera hay tenido una semana para aprenderse la lección aquella que reza que ‘de subir, poquito’. Igual renueva la confianza a Marcos Mauro, genial el pasado domingo ante Raúl deTomás, al que secó. Kecojevic, baja en ante elRayo por sanción, esperará su turno otra vez tras sus servicios prestados. Por lo demás, Correa seguirá estando al frente del costado derecho. De medio campo para delante, pocos cambios se presagian. Álex Fernández y Garrido dirigirán la orquesta desde la sala de máquinas y Eugeni cogerá la batuta del ataque hasta que su cuerpo aguante. Carrillo estará en la derecha, Alvarito en la izquierda y el resucitado Barral, arriba.

Toca ganar. Y, de paso, dormir líderes en solitario.

Comentarios
0
Comparte esta noticia por correo electrónico

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Reporta un error en esta noticia

*Campos obligatorios

Algunos campos contienen errores

Tu mensaje se ha enviado con éxito

Muchas gracias por tu participación