Bienal de Flamenco 2016: «Bailables», una obra donde todo se puede bailar

«La tona y la liviana son cantes para ser escuchados y no son bailables», escribió Antonio Machado y Álvarez, «Demófilo», en el año 1881. De esta forma Rafael Estévez y Valeriano Paños inician su explicación sobre «Bailables», el espectáculo que esta noche del domingo 18 de septiembre estrenan en la Bienal de Flamenco, en el teatro Central.

BAILABLES de Estévez / Paños y Compañía (Teaser) from Estévez / Paños y Compañía on Vimeo.

Con idea y coreografía de ambos artistas, «Bailables» es un montaje que quiere rendir homenaje a aquellos maestros como Antonio, Carmen Amaya o Vicente Escudero que un día bailaron esos palos antaño intocables para ser interpretados.

Para Rafael Estévez, «hoy día en la danza española y en el flamenco, todo es bailable», afirma.

«Hemos hecho un trabajo de investigación muy exhaustivo, casi extenuante hasta conseguir esta obra que es un fantasía de conexiones y analogías de distintos mundos, algunos no flamencos, pero si satélites del flamenco. Por ejemplo, seguiriyas arcaicas, pregones que hemos rescatado de la base de datos de Adan Lomas... Hemos reconstruido las sevillanas que describe el maestro Otero en su libro de 1912, y también bailamos la tercera bolera que nos enseñó el maestro Juanjo Linares, porque queríamos así rendirle homenaje». Han rescatado también la toná del cantaor de los Puertos, «El Brujo», «y que ahora nadie hace y que era el bisabuelo del tío Bengala, abuelo de los Ketama».

El espectáculo cuenta con la colaboración coreográfica del bailarín contemporáneo Antonio Ruz, y la colaboración musical de Faustino Núñez. «Hay en el montaje una mezcla de todo, baile estilizado, flamenco y contemporáneo, incluso unos detalles de Escuela Bolera y pinceladas de folklore. Es que eso es lo que somos nosotros. Desde el principio de la compañía hemos bailado desde los cantes libres hasta la afinación de una guitarra...»

Rafael Estévez dice con respecto a la Bienal de Sevilla que, «es un festival maravilloso, donde el público puede ver de todo, desde el flamenco más ortodoxo hasta las vanguardias y eso es lo que hace que este festival tenga tanto valor».