Las cinco canciones más míticas de Chris Cornell, el grito del grunge
El músico ha fallecido hoy a los 52 años de edad de manera repentina y sorpresiva, según ha comunicado su representante
MADRID Actualizado: Guardar 12345«Jesus Christ Pose»
El primer tema seleccionado es «Jesus Christ Pose», uno de los singles del álbum «Bad Motorfinger» junto a «Rusty Cage» y «Outshined». Lo hemos elegido porque es la quintaesencia de lo que representaban estos Soundgarden pre-éxito: sonido atronador, machacón y punzante, y Cornell demostrando habilidades vocales al mezclar magistralmente chillidos insoportables con tonos más graves como si fuera bipolar de voz. Eso se llama dominio.
«Black hole sun»
Su gran éxito comercial, el segundo single del «Superunknown» tras «Spoonman». Su famoso videoclip apareció hasta la saciedad en la MTV, y con este tema el grupo ganó el Grammy a la mejor interpretación de Hard Rock en 1995. La nostalgia que despierta el arpegio inicial no sabemos si puede superar la tirría que generó haberla escuchado hasta en la sopa. Un grandísimo tema, en cualquier caso.
«Preety noose»
En 1997, Soundgarden publicarían su último disco tras resultarles imposible solventar las diferencias estilísticas entre Cornell y Thayil. El primero quería que dejarán de sonar tan jevirulos, y el segundo no estaba por la labor de dejar de pergeñar sus riffs machacones marca de la casa. «Preety noose» muestra la evolución, un pelín más amable, abierta ya en el anterior «Superunknown».
«Like a stone»
En 2001, el cantante de Seattle se juntó con el resto de Rage against the machine para fundar Audioslave, supergrupo que vendió una millonada de discos de un rock mucho más blandito que el ejecutado por sus grupos anteriores. Aquí va la balada «Like a stone» como muestra de ello.
«Wave Goodbye»
En 1997, Cornell sacó su primer disco en solitario, «Euphoria morning», en donde aparecía este tema en homenaje a su querido amigo Jeff Buckley. Después de la muerte de este último, Cornell ayudó a la madre de Buckley, Mary, a sacar el álbum póstumo de Buckley «Sketches for My Sweetheart»
