Lo mejor de Fotonoviembre
Fotonoviembre, desde la isla de Tenerife, es una de las citas dedicadas a la foto y el vídeo con más solera y rigor de toda España. Bajo el comisariado general de Gilberto González, estas son las cinco mejores propuestas de su programa
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«Una cierta investigación...»
De isla en isla. Michy Marxuach , co-fundadora del proyecto experimental Beta-Local, en Puerto Rico, propone en el TEA una colectiva de artistas que trabajan en el territorio inestable de la foto como «transferencia»: de la realidad a su imagen, de lo cambiante y lo efímero a su representación fija e inmutable. La naturaleza común de los trabajos seleccionados convierte la muestra en una especie de archipiélago de islotes de significado a caballo entre una y otra. La selección incluye a una serie de «sospechosos habituales» en esa variante artística que anima a sospechar de las imágenes y a desentrañar sus códigos ocultos. Así, Harun Farocki desmonta en La plata y la cruz el discurso colonial; Walid Raad y el Atlas Group animan a releer la historia reciente y conflictiva del Líbano a partir de su archivo de imágenes anónimas; Carolina Caycedo reflexiona sobre violencia, género y criminalización en Mujer criminal , y Teresa Margolles instala en una de las salas una nueva versión de su fúnebre y célebre Vaporización (2001). TEA. Tenerife. Hasta el 25 de febrero.
2
«Épicas enanas»
En una jugada jugosa y bien resuelta, Gilberto González «interviene» también con obras actuales la colección histórica del Museo Municipal de Bellas Artes en Santa Cruz de Tenerife, uno de tantos museos provinciales que levantaron en el siglo XIX las burguesías locales por toda Europa como autorretrato a la vez aspiracional y autorreferencial. La intención era construir una mitología de uso doméstico , tanto o más reveladora por lo que omite que por lo que elige mostrar. Los paisajes «tropicalizantes»; los archivos de fotógrafos locales inmortalizando banquetes y bailes; los primeros esfuerzos etnográficos por construir una identidad: en el con- texto peculiar de las Canarias, y al intercalar certeramente «comentarios» en forma de obras de Richter, Mendieta o Herzog , la exposición se convierte en una cata arqueológica (y casi moral) de los diferentes estratos superpuestos en la sedimentación de una teórica idiosincrasia isleña. Museo Municipal de Bellas Artes. Tenerife. Hasta el 25 de febrero.
3
«Intersecciones criollas»
Gilberto González ha estructurado la sección oficial de Fotonoviembre como una reflexión meditada y compleja al hilo de varios conceptos. Uno sería el de Kénosis , que titula la convocatoria y que toma prestado de la teología cristiana, vía Derrida : la necesidad/imposibilidad de contemplar las imágenes «puras», sin el aparato mental y cognitivo que nos condiciona a la hora de descifrarlas y significarlas.
Otro concepto ilustrado en esta sección a modo de prólogo sería el de «criollo»: un término que alude originalmente a los hijos de los blancos nacidos en las colonias americanas, y que aquí se aplica a la realidad compleja de Canarias: un territorio entre dos mundos, física y mentalmente, atraído por la influencia cultural europea y por la necesidad (auto)impuesta de reformularla en términos «tropicales» o «exóticos». Las fotos de la visita mítica de Breton a Tenerife en 1935, cuando la nombró por decreto «Isla Surrealista», sirven de símbolo y resumen. También las memorias agridulces de Eduardo Westerdahl , referente de la intelectualidad canaria y su guía en el momento. TEA. Tenerife. Hasta el 18 de febrero.
4
«Monstruos y fósiles»
El tema de la fotografía como registro arqueológico y como documento fosilizado encuentra su eco en la muestra colectiva montada por el joven comisario Néstor Delgado en los bajos de un excelente ejemplo de arquitectura brutalista en las islas (en una ciudad que luce precisamente su arquitectura moderna y ecléctica como prueba o prenda de su voluntad de cosmopolitismo).
Inspirado por las mecánicas de asociación y mnemotecnia de Warburg o Malraux , los artistas que selecciona, de Tacita Dean a Ricardo Trigo , proponen diversas maneras de intentar ordenar y dar sentido a la avalancha de imágenes que conforman nuestra experiencia de la realidad: archivos, registros y fichas paleontológicas como ensayos visuales. Al final, un comentario sobre el intento imposible de fijar en la retina la sucesión ininterrumpida de simulacros en que se ha convertido nuestra experiencia del mundo. Colegio Oficial de Arquitectos de Canarias. Tenerife. Hasta el 31 de enero.
5
«Biblioteca de diapositivas»
En 2016, Susan Dobson dio con un archivo de diapositivas ya anticuadas y pronto impracticables que hasta no hace tanto ilustraban los cursos de Historia del Arte en una universidad norteamericana. Antes de que las destruyeran, fotografió en sus pequeñas baldas etiquetadas las pilas de cantos coloreados de cartón. Son fotos de fotos, mudas y muy elocuentes , y cuelgan en la biblioteca del TEA como buen emblema de los argumentos de este Fotonoviembre: las dudosas pretensiones de verdad de la foto ; la obsolescencia de las imágenes; las estructuras mentales que cambian a remolque de una tecnología hiper-acelerada. Había cajas enteras para Italia o Francia, apenas un montoncito para Oceanía o África. Ese pequeño archivo es un buen retrato interior, foto de un cerebro colectivo que ya no «ve» el mundo de la forma «correcta». Quizá el autorretrato de toda una generación. A los estudiantes que las usaban hace 20 años sorprenderá recordar esos cartoncitos transparentes (y la estructura mental que llevaban aparejada). TEA. Hasta el 25 de febrero.
