La escultura «Hydra and Kali», de Damien Hirst
La escultura «Hydra and Kali», de Damien Hirst - AFP

El último «juego» de Damien Hirst

El provocador artista «muestra» los «tesoros» rescatados de «El Increíble» en las dos sedes de Venecia en las que François Pinault exhibe su colección

Venecia Actualizado: Guardar
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Venecia tiene el raro privilegio de ser testigo del «tesoro» rescatado de «El Increíble», un barco que naufragó hace unos dos mil años, configurado por el artista británico Damien Hirst en una propuesta que reclama imaginación. La exhibición es la primera en solitario en Italia de Hirst (Bristol, Reino Unido, 1965) desde 2004 e invade los espacios expositivos de la Punta della Dogana y el Palazzo Grassi, ambos dedicados a la colección de François Pinault.

El provocador Hirst requiere esta vez que el visitante de la muestra entre en el juego, asuma el ejercicio de la «suspensión de la incredulidad»: sabrá al poco de entrar en estos espacios que lo que ve, esas cerca de 200 piezas, no es un tesoro auténtico.

¿O sí lo es?

«Treasures from the wreck of the Unvelievable» (Tesoros del naufragio del Increíble) despliega una impresionante colección de estatuas, joyas y restos arqueológicos sumergidos durante dos milenios y sobre los que crecieron corales que se muestran incorporados sobre mármol, bronce, oro, plata, lapislázuli, cristal... Y también sobre resina, aluminio termolacado, poliéster impreso, luces LED, aluminio pintado, tableros de fibra... pero, ¿no eran tesoros que se hundieron hace unos dos mil años?

Una escultura de Damien Hirst, en el exterior del Palacio Grassi en Venecia
Una escultura de Damien Hirst, en el exterior del Palacio Grassi en Venecia - EFE

Geuna apela a la expresión de moda, la de las «noticias falsas», para tomar una referencia que puede ser una inspiración del artista. Explica: «¿Sabe? Vivimos en un mundo donde tenemos noticias falsas, noticias verdaderas. ¿Dónde está la realidad de nuestra vida?» La comisaria precisa que Hirst, «otra vez, como hizo a principios de los noventa, viene con un pensamiento tan innovador que los temas que uno puede encontrar son los mismos con los que ha tratado en el pasado, el sufrimiento que envenena y todo eso, pero en un entorno completamente nuevo». Es, agrega, un retorno del artista «hacia la Antigüedad, retransformada», trasladada al presente, aunque quizás no necesariamente, desde esa misma Antigüedad.

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