La selección de fútbol de Uruguay concurre a la Copa de las Confederaciones con un par de objetivos claros, recuperar la imagen de equipo sólido y complicado y la sonrisa que perdió en los últimos meses debido a los malos resultados.
Para respaldar esas aspiraciones los "celestes" apuestan, fundamentalmente, a su "artillería pesada", Edinson Cavani, que con 29 goles fue el máximo goleador de la Liga italiana con la camiseta del Nápoles, y Luis Suárez, segundo máximo "rompe redes" de la 'Premier League' con el Liverpool, y cuyo nombre está en danza para fichar por alguno de los "top ten" europeos, Real Madrid y Bayern Munich, incluidos.
A ellos se suma Diego Forlán, dos veces Bota de Oro de Europa, elegido por la FIFA como el mejor jugador de la Copa del Mundo de Sudáfrica 2010, y que ahora en el brasileño Internacional de Porto Alegre, parece recuperar de a poco el olfato goleador.
Aunque las cosas no le salieron bien en los últimos meses, los "celestes" siguen teniendo el apoyo de sus seguidores, un poco disminuido obviamente, y el crédito del entrenador Oscar Washington Tabárez, perdió algunos puntos pero se mantiene alto. Porque los uruguayos, especialmente los más jóvenes que solo tenían relatos de los veteranos o fotos amarillentas para conocer mas sobre un pasado de gloria, salieron en masa a las calles para celebrar, como pocas veces se ha visto en los últimas tres décadas, el cuarto puesto que logró Uruguay en la Copa del Mundo de Sudáfrica tras ser la selección 32 en clasificarse y después de jugar una repesca, o más recientemente para celebrar el título de la Copa América en Argentina 2011.
Precisamente ese título, obtenido con una plantilla casi idéntica a la que ahora competirá en Brasil, fue el que le dio el boleto para la Copa de las Confederaciones .
Los Muslera, Lugano, 'Ruso' Pérez, Forlán o Suárez ganaron en el campo su derecho de estar en las Confederaciones y van en busca de recuperar la sonrisa que perdieron en los últimos meses debido a los malos resultados en las eliminatorias sudamericanas de la Copa del Mundo de Brasil 2014 y que pone en duda la presencia de Uruguay en el máximo torneo.
Tabárez, que dirige el timón de un proceso que ya lleva seis años, respaldó a sus dirigidos pese a algunas voces en reclamo de cambios profundos en la plantilla, y les da una nueva oportunidad. "Este grupo ya sabe lo que es superar situaciones complicadas, más de una vez lo ha demostrado y se ganaron el derecho de estar en el torneo", afirmó.
El entrenador no ha podido encontrar un "cerebro" para organizar el juego del equipo y esa es la mayor carencia de los "celestes". En el Mundial de Sudáfrica Forlán cumplió a medias esa función y con éxito, pero las sucesivas pruebas que ha realizado Tabárez no han dado buenos resultados. Ahora el turno es para los jóvenes Gastón Ramírez y "Nico" Lodeiro, que mantienen un pulso por ese puesto, pero no terminan de afirmarse. En el toreo de Brasil tendrán un nuevo desafío.
Los "celestes" quedaron emparejados en el Grupo B junto con España, campeona del mundo y de Europa frente a quien debutarán e 16 de junio, Nigeria y Tahití.
