España ya descansa en ‘su’ Fortaleza, centro turístico del noreste de Brasil donde el domingo cerrará la primera fase de la Confederaciones ante Nigeria, con el objetivo de sentenciar el liderato de grupo para ganarse el derecho a disputar en esta misma ciudad las semifinales y no verse obligada a otro desplazamiento. A la espera del duelo ante los africanos, la campeona del mundo ya ha reservado billete directo de Fortaleza a Río, la ciudad que albergará el día 30 la final de un torneo brasileño afectado por las revueltas populares pero que no será suspendido, pese a los noticias que circulaban en las últimas horas entre los medios de comunicación brasileños.
Tras un vuelo de dos horas y cuarenta minutos procedente de Río, la selección española llegó este viernes a Fortaleza, y la lógica invita a pensar en que permanecerá en esta ciudad durante ocho días consecutivos, hasta que dispute el próximo jueves día 27 la segunda semifinal, contra Italia o Brasil. Acabar primera de grupo supone por tanto evitar un viaje a Belo Horizonte (sede de la primera semifinal el miércoles 26), y al otro líder, probablemente la anfitriona y vigente campeona. En cualquier caso, si no hay sorpresas, Italia y Brasil serían los últimos rivales de ‘La Roja’. Uno en la penúltima ronda y otro en el partido de lucha por el título, el único que le falta a la campeona mundial y bicampeona europea.
España, después de su exhibición frente a Uruguay y el bolo de los suplentes ante Tahití, asegura no pensar más allá del partido contra Nigeria, pero en su mente está una soñada final contra Brasil, a la que nunca ha podido enfrentarse aún la mejor generación que ha dado el fútbol español. Los titulares del equipo de Vicente del Bosque tendrían así la ocasión de jugar por fin en el mítico estadio de Río y quizás protagonizar otro ‘Maracanazo’, aunque en este caso sería menor. Fieles a su estilo, sin embargo, los jugadores españoles ni quisiera quieren hablar de un posible rival en semifinales, aunque si desean a Brasil en el choque definitivo no les queda más remedio que citarse con Italia.
Valdés, titular
«Los dos son rivales muy fuertes. A Italia ya lo hemos tenido. A Brasil no», se limitó a comentar David Silva tras el histórico 10-0 a Tahití. En la ‘canarinha’, en cambio, no ocultan que el reto es una final contra la que es la indiscutible número uno del planeta futbolístico. «Estoy loco para que llegue ese partido, para que podamos medir fuerzas con el actual campeón del mundo. Tenemos que encontrar una forma de incomodar el juego de España. La respetamos, pero no la tenemos miedo», asegura el coordinador técnico de la selección brasileña, Carlos Alberto Parreira. «España es el mejor equipo del mundo. Juega el mejor fútbol del momento y no solo con la selección absoluta, porque ganan también con las selecciones sub-19 y sub-21 y están en pleno apogeo», apuntó Parreira, antes de que la sub-20 también golease en su debut en el Mundial sub-20 a Estados Unidos.
A España le bastaría con empatar el domingo ante Nigeria e incluso con una impensable derrota por menos de tres goles. Las 'águilas verdes' cayeron el jueves frente a Uruguay y, con el próximo choque de la ‘celeste’ contra Tahití, no albergan ya esperanzas de alcanzar las semifinales. Frente a la campeona de África jugarán, como ya estaba previsto desde la noche del miércoles, Víctor Valdés y diez más, aunque en esta ocasión los titulares volverán a ser mayoría. Además, la selección está fresca, no tiene ningún lesionado y ha recuperado para la causa a Villa y Torres tras perder terreno ante Soldado en la lucha por el puesto de delantero centro puro.
A Del Bosque también se le preguntó la noche del jueves por la final en el Maracaná, e insistió en que por ahora se concentrará en Nigeria. «La final la jugarán los mejores, y esperamos estar entre ellos», señaló el técnico, satisfecho con el rendimiento de los reservas en el encuentro ante la campeona de Oceanía. «El comportamiento de los jugadores ha sido muy bueno. Si no hemos encajado más goles es porque no nos han dejado», afirmó. «Hay tan buenos jugadores en la selección que los goles llegan prácticamente solos», subrayó Mata.
