La directora del FMI, Christine Lagarde, en una comparecencia reciente para explicar las previsiones de la institución : GARY CAMERON / REUTERS
Economia

El FMI coloca a España liderando el crecimiento en la eurozona

Mejora una décima sus previsiones para nuestro país, aunque advierte del riesgo de estancamiento económico y deflación en la zona euro

WASHINGTON. Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

España será el país que más crezca de la eurozona en 2014 y 2015, según las últimas previsiones económicas del Fondo Monetario Internacional (FMI). La institución que dirige Christine Lagarde pronostica que el PIB español aumentará un 1,3% este año y un 1,7% en 2015, con lo que mejora en ambos casos una décima respecto a las estimaciones realizadas en julio.

«El crecimiento en España se ha reanudado, apoyado tanto en la demanda externa como en un mayor consumo doméstico, lo que refleja una mejora de las condiciones financieras y una confianza en ascenso», señala el informe de 'Perspectivas económicas mundiales' del Fondo presentado este martes en Washington.

El informe destaca el crecimiento español en un contexto de recuperación económica mundial «débil» y «desigual». Entre los países de la eurozona, España tiene el mejor pronóstico de crecimiento gracias a las reformas emprendidas por su Gobierno en el mercado laboral y en el sector bancario. De hecho, el Fondo prevé que la expansión económica española sea una décima más fuerte que en Alemania en 2015.

La nota negativa sigue siendo la baja ocupación laboral en España. El FMI mejora las previsiones sobre su mercado laboral pero el índice de desempleo seguirá alto y se situará este año en un 24,6% para bajar al 23,5% en 2015. Las cifras de crecimiento del FMI se acercan a las del Gobierno español, aunque se queda por debajo para el año que viene. En el cuadro macroeconómico de los presupuestos Generales del Estado, el Ejecutivo español prevé el mismo PIB para este año que en el informe del FMI, pero su proyección para 2015 es tres décimas más optimista, ya que calcula que España crecerá un 2%. El Gobierno de Mariano Rajoy también espera una mejor tasa de paro el próximo año: 22,9%, seis décimas menos que el pronóstico del Fondo.

El informe del FMI advierte de las incertidumbres que acechan a la economía mundial y, especialmente, a las economías avanzadas. Los expertos económicos del Fondo creen que un aumento de las tensiones geopolíticas podría obstaculizar la recuperación económica y causar un drástico aumento de los precios de petróleo. Además, consideran que los riesgos de deflación en la eurozona han aumentado respecto a abril hasta un 30% de probabilidad. «La inflación tendrá una media del 0,5% en 2014, y se espera que se mantenga muy por debajo del objetivo de estabilidad de precios a medio plazo del Banco Central Europeo», dice el informe.

En la primera rueda de prensa de la asamblea anual del FMI que se celebra esta semana en Washington, el economista jefe del FMI, Olivier Blanchard, aseguró que existe el riesgo de que la recuperación de la zona euro «se estanque, de que la demanda se debilite aún más y de que la baja inflación se convierta en deflación». Blanchard admitió que la floja recuperación en la zona del euro ha abierto «un nuevo debate sobre la orientación de la política fiscal» y señaló que «existe margen» para estimular la economía con más inversión pública en infraestructuras.

No obstante, el FMI cree que la economía española podrá evitar el problema de deflación, y sólo tendrá un periodo prolongado de baja inflación. «Técnicamente hablando, España ha experimentado deflación en los últimos meses en el sentido de que las tasas de inflación fueron negativas, pero al observar el resto de información pensamos que España está en el camino de su recuperación», explicó Thomas Helbling, director del Departamento de Estudios Económicos Mundiales del Fondo.

Blanchard añadió que el crecimiento en España «es fuerte no solo gracias a sus exportaciones sino también a su demanda interna». Y reconoció que sería bueno que hubiera una inflación más alta en los países de la eurozona, ya que así España «podría incrementar su competitividad sin tener que incurrir en deflación». El desafío para las autoridades europeas pero también mundiales, según el FMI, es «restablecer la confianza articulando un plan claro que permita abordar el problema de las secuelas de la crisis y los desafíos del bajo crecimiento potencial». El pronóstico para el crecimiento mundial se ha revisado a la baja y se sitúa en el 3,3% este año y en el 3,8% el próximo.