Susana Díaz. :: J. M. PEDROSA / EFE
ESPAÑA

Susana Díaz defiende la decencia y honestidad de Chaves y Griñán

Dice no compartir las tesis de la juez Alaya en el 'caso de los ERE' y pide celeridad al Supremo para que evite «el juicio mediático permanente»

SEVILLA. Actualizado: Guardar
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La presidenta de la Junta de Andalucía, Susana Díaz, defendió ayer la «decencia y honestidad» de sus antecesores en el cargo, Manuel Chaves y José Antonio Griñán, en relación al caso de los ERE fraudulentos y reclamó celeridad al Tribunal Supremo para evitar que este asunto sea «un juicio mediático permanente» a los dos exdirigentes.

La juez Mercedes Alaya elevó la pasada semana la causa al alto tribunal al estar tanto Chaves como Griñán aforados en su calidad de diputado y senador. El Supremo debe decidir ahora si imputa a los dos expresidentes por las ayudas irregulares que se concedieron mientras dirigieron el ejecutivo andaluz.

«Nunca comento los autos, aunque no comparta la tesis de la jueza, pero defiendo, porque creo en ella, la decencia y honestidad de quienes han trabajado al frente de la Junta de Andalucía», subrayó Díaz, quien en cualquier caso insistió en que será implacable con los casos de corrupción. «Eso es lo que estoy haciendo porque eso es lo que los ciudadanos quieren de su presidenta, que la combata afecte a quien afecte y que no la utilice contra el adversario sino que la combata con todas las fuerzas y ponga controles para que lo que ha pasado y nos abochorna no se vuelva a repetir en Andalucía», recalcó Susana Díaz. «Aquí quien la hace la paga», sentenció.

En la misma línea, recordó que hace ya un año que pidió un pacto nacional contra la corrupción al presidente, Mariano Rajoy, y «todavía» está esperando una respuesta.

Obstrucción a la justicia

Las palabras de la presidenta andaluza no convencieron al PP. El presidente de la formación en esta comunidad, Juan Manuel Moreno, apuntó que de «lo que dice» en su instrucción la juez Alaya se «desprende» que los socialistas tenían «una gran maquinaria política para comprar favores y, en definitiva, para tener influencias en las propias elecciones autonómicas y municipales». Frente a esto, acusó al PSOE y a la presidenta de la Junta de obstruir a la justicia. «Díaz ha dicho que la juez es una inquisidora y Chaves ha dicho hace menos de 48 horas que había una conspiración contra él y todo el Gobierno de la Junta cuando la conspiración ha sido contra todos los andaluces».