Mujeres sacerdotes celebran la medida tomada por aplastante mayoría en el Sínodo. :: REUTERS
Sociedad

Habrá obispas anglicanas

La Iglesia de Inglaterra, que hace veinte años aprobó la ordenación de mujeres sacerdotes, acuerda ahora la prelatura para ellas

LONDRES. Actualizado: Guardar
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El Sínodo General de la Iglesia de Inglaterra, que tiene a la reina como su gobernadora suprema, aprobó ayer la ordenación de mujeres como obispos, veinte años después de que ordenase a las primeras mujeres sacerdotes. La asamblea de la Iglesia oficial, que nombra a los obispos a propuesta del Gobierno tras elegir entre dos nominados por una comisión eclesial, adoptó la decisión en una atmósfera de armonía.

La medida debía recibir el apoyo de dos tercios en las tres cámaras que componen el Sínodo: la de los obispos (donde el voto fue de 37 a favor, dos en contra y una abstención); la del clero (165, 25, 4); y la de los seglares (152 a favor, 45 en contra y 5 abstenciones). El arzobispo de York, John Sentamu, rechazó una moción para romper la tradición de recibir los votos en silencio, pero hubo expresiones de júbilo en la galería.

La ordenación de mujeres como obispos fue rechazada en 2012 por dos de las 44 diócesis de la Iglesia de Inglaterra en el proceso que llevaba al Sínodo. Esta vez, el nuevo arzobispo de Canterbury, John Welby, ha logrado un éxito personal gestionando con éxito toda la tramitación mediante la promesa de respeto y colaboración a la minoría derrotada.

La resistencia proviene de los que ya se opusieron en 1994 a las mujeres sacerdotes. En la Cámara de los Obispos hay un sector que se define como tradicionalista católico, o anglocatólico, y que se identifica también con el nombre de Alta Iglesia; hace hincapié en el mantenimiento del rito y de la costumbre.

Entres los seglares, la oposición a igualar a las mujeres en los altares proviene de los evangelistas, defensores de una lectura más estricta o literal de las Escrituras. Ya hace veinte años, la Iglesia de Inglaterra tuvo que crear alternativas en parroquias donde los feligreses no querían a mujeres sacerdotes. El proceso rechazado en 1994 proponía mecanismos como la presencia de dos obispos en diócesis divididas, que no gustaron.

Esta vez, el Sínodo se encomendó a la mutua confianza y el Gobierno dio la bienvenida a la decisión. No habrá problemas para que el Parlamento apruebe el cambio en la Ley de Igualdad de 2010, que estipulaba que «la posición de obispo no es una posición pública», para evitar que la discriminación en la Iglesia oficial fuese llevada a los tribunales.

Cerca del 40% de los 'ministros' de la Iglesia de Inglaterra son ya mujeres, aunque la proporción de las que ocupan posiciones remuneradas es menor, en torno al 10%, como ocurre en las 'bajas iglesias' protestantes de metodistas, baptistas o congregacionalistas, que tienen mujeres entre sus líderes desde hace décadas. Anglicanos de otros países, como China, Estados Unidos, Nueva Zelanda o Cuba, ya tienen mujeres ejerciendo como obispos.