CÁDIZ

Un encuentro en pleno Ramadán

MADRID / RABAT Actualizado: Guardar
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Felipe VI inició ayer su primera visita como Rey de España a Marruecos, en un momento de excelentes relaciones bilaterales, aunque con la amenaza del terrorismo de origen yihadista, que tiene en alerta máxima a las fuerzas de seguridad del país alauí desde hace unos días.

La visita de Felipe VI, que forma parte de la «gira de presentación» tras su proclamación el pasado 19 de junio, se produce además durante el Ramadán, algo muy poco habitual en las visitas de Estado a Marruecos. Un gesto por parte del Rey Mohamed VI, signo inequívoco de las relaciones, casi familiares, que unen a las familias reales de ambos países desde hace décadas. Hace ahora exactamente un año, en julio de 2013, el rey Juan Carlos visitó por última vez Marruecos, también durante el Ramadán, y ahora lo hace su hijo, ya como Rey de España.

Con este viaje, Felipe VI cumple además una norma no escrita, seguida también por los presidentes de Gobierno españoles, de elegir Marruecos como primer Estado que visitan al inicio de su mandato fuera de la Unión Europea.

Las relaciones bilaterales atraviesan un momento sin sombras, con España como principal socio comercial de Marruecos, y con una fructífera colaboración en la lucha contra la inmigración irregular, que presiona intensamente las vallas fronterizas de las ciudades de Ceuta y Melilla.