Imagen de la sala de control de la central de Garoña (Burgos). :: AP
Economia

Nuclenor presenta la solicitud para reabrir Garoña hasta 2031

La central nuclear, cerrada desde el pasado 7 de julio, cumpliría de esa forma los 60 años de explotación

MADRID. Actualizado: Guardar
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Nuclenor -sociedad participada al 50% por Endesa e Iberdrola- presentó ayer ante el Ministerio de Industria, Energía y Turismo la solicitud para reabrir la central nuclear de Garoña, tal y como anticipara hace nueve días la compañía eléctrica presidida por Borja Prado. Según informó en una nota de prensa, Nuclenor pide poder explotar la central hasta el 2 de marzo de 2031, de forma que cumpliría los 60 años de vida útil. Un periodo acorde «con la práctica regulatoria existente en Estados Unidos, país origen de la tecnología de la planta», y que la sociedad considera «necesario para hacer viable el proyecto». Ahora la pelota está en el tejado del Consejo de Seguridad Nuclear (CSN), que debe elaborar un informe en el que se establezcan las condiciones bajo las que Nuclenor puede reabrir la central. Un estudio que, según aseguró ayer el ministro de Industria, José Manuel Soria, «no estará antes de un año».

La solicitud presentada ayer por los dueños de Garoña va acompañada de la documentación «que acredita el cumplimiento de los requisitos exigidos para la autorización de explotación». La información remitida a Industria, explica Nuclenor, «demuestra que se dispone de un adecuado control del comportamiento de las estructuras y equipos de la central y permite asegurar su capacidad para realizar las funciones de seguridad a largo plazo». «Nuclenor -prosigue el comunicado- se compromete a desarrollar -antes de cargar combustible en el reactor de la central- las modificaciones de diseño que fueron requeridas con anterioridad por el CSN en su informe al Ministerio de Industria, relativas a: modificaciones sobre el aislamiento de contención, la independencia de sistemas eléctricos, protección contra incendios y nuevo sistema de tratamiento de gases de reserva (SBGT)».

La sociedad participada por Endesa e Iberdrola tenía hasta el 6 de julio para pedir la renovación de la licencia de actividad de la central. En un principio, los propietarios de la central atómica burgalesa habían renunciado a prolongar su actividad porque los nuevos impuestos introducidos en la reforma eléctrica no garantizaban la rentabilidad del negocio. Pero el Gobierno ha despejado en los últimos meses el camino para la reapertura de Garoña al introducir cambios legislativos que le eximen de pagar de forma retroactiva el impuesto que grava el combustible nuclear gastado.

Además, el pasado mes de febrero el Ejecutivo aprobó un reglamento que introduce la posibilidad de que, tras la declaración de cese de actividad de una instalación nuclear, el titular pueda volver a pedir la autorización de explotación. Salvo que «existan razones de seguridad que lo impidan, y siempre que no haya transcurrido más de un año desde la declaración de cese».

Tres años parada

A Nuclenor le ha sobrado algo más de un mes de plazo, aunque tendrá que esperar a recibir el informe preceptivo del CSN, que según el ministro Soria «llevará varios meses, y probablemente no esté terminado hasta dentro de al menos un año». A este tiempo habrá que añadir el que necesite la central para adaptarse a los requisitos del CSN, por lo que se puede dar la circunstancia de que Garoña permanezca parada al menos tres años antes de su reapertura. Cabe recordar que, aunque el cierre de la instalación se produjo el pasado siete de julio, dejó de funcionar en diciembre de 2012.