Fernández Díaz y representantes de las asociaciones de víctimas, en el acto de ayer en el Teatro Real. :: P. CAMPOS / EFE
ESPAÑA

«Todos íbamos en esos cuatro trenes»

MADRID. Actualizado: Guardar
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Fue el primer gran acto institucional de recuerdo de las víctimas del 11-M en el décimo aniversario de la matanza. Y fue el primer gran evento desde la tragedia con las asociaciones de víctimas unidas y sin reproches cruzados. El Ministerio del Interior entregó ayer 365 condecoraciones de la Real Orden de Reconocimiento Civil a las Víctimas del Terrorismo a damnificados directos de los atentados y familiares de las víctimas de aquellos ataques.

El acto, que tuvo como escenario el Teatro Real de Madrid, fue presidido por el titular del departamento, Jorge Fernández Díaz, quien aseguró que las 192 personas que perdieron la vida en los trenes y la explosión del piso de Leganés donde se suicidaron los terroristas y los casi 2.000 heridos de aquellos atentados son «una representación de nuestra querida España». «Todos íbamos en esos cuatro trenes», apuntó el ministro ante un abarrotado auditorio.

Fernández Díaz insistió en el «deber irrenunciable» de los españoles y los poderes públicos en que esas personas heridas y fallecidas se conviertan para siempre en parte de «nuestra memoria colectiva» y que ocupen un «lugar destacado en la historia de España».

«Los españoles hemos sufrido mucho y durante mucho tiempo por el terrorismo», recordó el titular de Interior, quien reiteró que la memoria de las víctimas de esos ataques tiene que «permanecer indeleble entre nosotros».

«Los que hoy nos acompañan nos recuerdan día a día que es deber de los españoles, especialmente de sus gobernantes, mantener la memoria presente de todos ellos», dijo Fernández Díaz.

Además del titular de Interior, en la entrega de medallas participaron, entre otros; las presidentas de las asociaciones de víctimas Pilar Manjón y Ángeles Pedraza, otrora muy distanciadas; la presidenta de la Fundación de Víctimas del Terrorismo, Mari Mar Blanco; la defensora del Pueblo, Soledad Becerril; o los directores de la Policía y la Guardia Civil, Ignacio Cosidó y Arsenio Fernández de Mesa.

Durante estos diez años transcurridos desde los atentados han sido concedidas 1.207 encomiendas, de las que 903 se han otorgado en los últimos meses.