Cristian Terán falló el penalti ante el Sevilla Atlético. :: C. C.
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Un equipo de pena máxima

Carrión, Cristian, Adri Gallardo y Ocaña se reparten los errores desde los once metros, consumando unos números muy por debajo de la media habitual El San Fernando ha fallado cuatro de los seis penaltis lanzados

CÁDIZ. Actualizado: Guardar
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Un penalti es medio gol, se celebra incluso antes de meterlo. La media de acierto en su lanzamiento ronda el 85%. Es una ocasión inmejorable: once metros de distancia, con el balón franco para golpear, sin más oposición que el meta y tiempo para pensar.

Pero para el San Fernando es un 'marrón'. Este curso no está dando con la tecla. Los azulinos han fallado cuatro de las seis oportunidades, por lo que su porcentaje de acierto es del 33,3%. Sólo ha anotado dos, en otra de las estadísticas negativas de unos isleños que vuelven a posiciones de promoción de descenso.

El último se erraba este domingo en tierras melillenses, con Antonio Ocaña como protagonista. Curioso que las pifias se reparten, lo que indica que por sanciones y lesiones el San Fernando no ha podido disponer siempre de un especialista. Adri Gallardo, Cristian Terán y Pedro Carrión completan el póquer desafortunado.

Precisamente este último es el especialista, y el primero en fallar. El delantero malagueño era un seguro hasta la quinta jornada, cuando mandó a las manos del meta lucentino su disparo en el 22. Ese instante podría haber cambiado el sino del partido, que terminó con victoria cordobesa (0-2), dejando tocado al técnico Juanma Carrillo.

Ya con Masegosa en el banquillo, el ariete se resarció en la undécima jornada anotando el 1-0 ante el colista Córdoba B en el minuto 64. Era el primer paso para lograr la primera victoria de la temporada (2-1).

El goleador no se encontraba sobre el terreno de juego en la siguiente ocasión en la que los azulinos disponían de una nueva oportunidad. Corría el minuto 32 y Cristian Terán agarraba la pelota para batir al meta del Sevilla Atlético, pero David Soria, con una gran estirada, dejaba su puerta imbatida y otros dos puntos volaban de Bahía Sur.

En el último choque del año, Antonio Ocaña igualaba el encuentro transformando una pena máxima que él mismo había provocado (54'), cimentando el inicio de la remontada (2-1) al Guadalajara.

En Albacete, ante el colíder de ese momento, Adri Gallardo asumía galones tras el descanso pero se encontraba con la respuesta del meta Alberto. Ese gol podría haber desnivelado la balanza (0-0), sumando dos puntos más.

El último error llegaba la pasada jornada en tierras melillenses. Al comienzo de la segunda mitad, Ocaña caía derribado y el propio futbolista se disponía a empatar el choque desde los once metros. Pero Munir sacó su disparo y frustró la igualada. Al final, 2-0 y otros puntos que se pierden por otra jugada de pena máxima.